Además de golpear a su mujer, le quemaba los genitales con ácido

Con los ojos llorosos y la voz entrecortada, una damita demandó la ayuda de agentes municipales quienes la arrebataron de las garras de su violento marido, que en plena calle le propinaba severo castigo físico y verbal.
Nuestros lectores opinan: