“Protestar no es un delito, es un derecho […] no exigimos nada que no nos corresponda” sentencian los trabajadores que se manifestaron en las instalaciones de la tienda Chedraui el pasado 25 de octubre, exigiendo a la empresa que les pague su liquidación, tomando en cuenta la antigüedad obtenida durante las funciones del Centro Comercial Californiano (CCC).
A solas, sin que se entere la ciudadanía. Parece que eso quería el gobierno del estado cuando se dispuso a recibir el día de ayer a Daniel Hernández Aguirre, padre de Jonathan Hernández Ascencio, asesinado la madrugada del 4 de marzo del 2010 en las afueras del bar “Las Micheladas”, frente al malecón de la ciudad.
Siguen en la indefinición los vecinos de Olas Altas, el gobierno reparte prórrogas como dulces a los vecinos, pero ahora, que volvieron a reunirse en la explanada del Palacio de Gobierno, les prometieron que no los dejarán en la calle.
El plantón que las trabajadoras desplazadas del municipio de Comondú habían reinstalado a las afueras del palacio de gobierno estatal fue levantado el día de ayer luego que sindicato de burócratas y el propio gobierno del estado gestionaron la designación de una licenciada en derecho que dedicará todos sus esfuerzos en solucionar el añejo conflicto.
La presión funcionó y aunque los camioneros se mostraban renuentes a negociar con la Dirección Estatal del Transporte, finalmente lo hicieron. Ésta volvió a ofrecerles el 40% de la obra que tiene a la Alianza y a la Coalición agarrados de los pelos. La Coalición aceptó, hoy inician trabajos y mañana firman convenio.
Más de cien habitantes del predio Olas Altas se reunieron la mañana de ayer en las afueras del Palacio de Gobierno, incitados por la promesa, aplazada por razones distintas cada vez, de recibir una respuesta que les ofreciera certidumbre acerca de su situación.
Representando a los planteles de todo el Estado, alrededor de setenta trabajadores, pertenecientes al Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Baja California Sur (SUTCBEBCS), ocuparon el atrio del Palacio de Gobierno el día de ayer, esperando ser recibidos por el gobernador, pero éste no los atendió.
Él, su familia y amigos cumplieron. A las cinco de la tarde Daniel Hernández Aguirre se encontraba en el zócalo del Palacio de Gobierno exigiendo justicia, después de una charla matutina con el gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, donde al padre de Jonathan le sugirieron guardar silencio ante los medios de comunicación, además de ser evidente lo desinformado que mantienen al gobernante, los propios trabajadores encargados de las áreas de seguridad.
Lo prometido es deuda. A una semana de que diéramos a conocer la intención de plantarse en el zócalo del Palacio de Gobierno para exigir a los poderes Legislativo y Ejecutivo “que cumplan con lo que prometieron en sus campañas, como castigar a los funcionarios corruptos y esclarecer los asesinatos de nuestros hijos”, el señor Daniel Hernández Aguirre lo lleva a cabo.
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