La suerte está echada

La columna de Bobby García.

La suerte está echada / Santa Rosalía y su tiempo (I)

La suerte está echada / Santa Rosalía y su tiempo (I)

Tal parece que los jinetes del Apocalipsis tienen su guarida en cachanía. Y dígame usted si no querido lector: desde siempre ha padecido la explotación laboral; su verano es un infierno sin agua y con cortes de energía eléctrica casi todas las noches; la droga y el vicio la asaltan por las cuatro esquinas; no hay línea aérea, ni cine y el transporte marítimo es muy errático; las fuentes de trabajo escasean y la minera El Boleo parece que se va; las calamareras son intocables y ponen el precio que les viene en gana al producto de los pescadores; los tres últimos alcaldes y sus incontables ladrones tomaron por asalto al municipio empobreciendo la comunidad y enriqueciéndose ellos hasta el hartazgo.

La suerte está echada / En manos de la irresponsabilidad (III)

La suerte está echada / En manos de la irresponsabilidad (III)

En mis dos colaboraciones anteriores –esta es la última- narré el vía crucis de los vecinos de la colonia Domingo Carballo y otras, por el asalto a la convivencia familiar por parte de las autoridades al aceptar la construcción de esa gasolinera que será un peligro latente para miles de familias y estudiantes.

La suerte está echada / En manos de la irresponsabilidad

La suerte está echada / En manos de la irresponsabilidad

Todas las ciudades del estado tienen un sello característico que las distingue para bien o para mal: Guerrero Negro fue la joven de la soledad para luego transformarse en el centro industrial de la sal que la identifica ahora; se identifica también por su entorno neblinoso, el viento incesante y el frío.