La Paz, Baja California Sur.-A 47 años del paso del huracán “Liza” por tierras sudpeninsulares, con una guardia montada por autoridades estatales y municipales en el paceño Panteón de los Sanjuanes se recordó la mañana de este sábado a las personas que fallecieron tras el paso del meteoro que un jueves 30 de septiembre, quedó en la memoria de los sudcalifornianos como uno de los periodos más negros en la historia reciente, dada la cantidad de muertos y damnificados.
Este día se recordó a los caídos, esa noche del último día de septiembre, cuando el huracán categoría 4 golpeó a la capital, provocando crecida de las aguas en el entonces periférico arroyo El Cajoncito, que no tardó en desbordarse con fatales consecuencias.
Fueron día aciagos para los paceños que perdieron todo lo que tenían y que vieron cómo las aguas se tragaban a un familiar, a un vecino, a un amigo, para las autoridades que no se daban abasto para atender a los damnificados, para manejar los cientos de cadáveres que se apilaban en la calle de una ciudad que entonces solo tenía unos 60 mil habitantes que nunca había visto tal furia de la naturaleza.
Según las cifras oficiales, fueron unas 600 personas las que perdieron la vida arrastrados por el agua, los escombros y el lodo que el Liza provocó, pero otros números señalan que pudieron ser más de 5 mil las pérdidas humanas.
El fenómeno natural dejó 10 mil damnificados, con daños totales por 3 millones de pesos.
“Hace 47 años, un día como hoy, el huracán Liza tocó tierra en La Paz, provocando la peor catástrofe humana registrada en Baja California Sur. Hoy y siempre, recordamos a quienes perdieron la vida y a quienes resultaron damnificados. Les invito a continuar trabajando en unidad para que fortalezcamos la cultura de protección civil, consolidando los protocolos de seguridad ante fenómenos meteorológicos”, recordó el gobernador Víctor Castro Cosío en sus redes sociales.
En Memoria de Los Ladrones, llegaron donaciones millonarias que se las robaron ocmo llegaron, Angel Cesar, su hermano, el Plancha, el Dr. Cardoza, Hichi Wilson y los corruptos de la epoca, fue un negociazo y lo decian «otro chuvasco y la ahcemos otra vez, compa».