Los Cabos, Baja California Sur.- Familias y habitantes del Tezal en Cabo San Lucas externaron su inconformidad ante el gobierno de Los Cabos, encabezado por Óscar Leggs Castro por no culminar las obras de pavimentación en la calle Vista al Arco, esto, debido que la empresa dejó de trabajar porque el ayuntamiento no les ha pagado en meses.
Este viernes, mediante un comunicado, el Consejo Ciudadano del Tezal, dio a conocer que el actual presidente municipal, Óscar Leggs Castro “no ha cumplido la palabra empeñada”.
“Después de múltiples reuniones, acercamientos y gestiones ante diversos funcionarios de la Administración Municipal de Los Cabos; con el acompañamiento del Subdelegado del Tezal y a partir del compromiso y palabra empeñada por el presidente Municipal, profesor Oscar Leggs Castro; hacemos patente la inconformidad general presente en la comunidad, ante lo que percibimos como el abandono de la obra de pavimentación y mejoramiento de la vialidad Vista al Arco”.
“(…) de la que en reiteradas ocasiones se ha informado que iniciarían trabajos de la segunda etapa».
Los vecinos inconformes dieron a conocer que la culpa de que no continuaran las obras de pavimentación del tesorero municipal, José Martín Talamantes:
«Después de investigar y ahondar en el asunto, vemos con frustración que no es otra que el área de Tesorería Municipal, la que ha venido retrasando el finiquito de la primera etapa y el anticipo de la segunda, sin justificación alguna”, señalaron los colonos.
“Esto es especialmente frustrante, cuando en El Tezal hemos cumplido cabalmente con los compromisos adquiridos y vemos que los asuntos que aquejan a nuestra comunidad continúan siendo relegados, como lo expuesto anteriormente, los trabajos de conexión del cárcamo de rebombeo en Vía La Paloma o incluso, el Programa Parcial del Tezal”, añadieron.
“Responsabilizamos directamente al Tesorero Municipal de cualquier daño que la costosa obra de pavimentación en proceso pueda sufrir a causa de las lluvias que se presentarán en las próximas semanas, afectando a cientos de usuarios y tirando por la borda una cuantiosa inversión, por omisión o negligencia al detener los recursos necesarios para la obra”.