La Paz, Baja California Sur.- Un llamado a la prudencia, a la cordura, al buen sentido y a la sensatez, hizo el Consejo Interreligioso de BCS a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que «gobiernen con reverente temor de Dios ante quien darán cuenta de sus decisiones y actos».
En conferencia de prensa ofrecida este martes, los representantes de distintas corrientes religiosas emitieron un pronunciamiento ante la recién presentada iniciativa ciudadana denominada «Ley de infancias y adolescencia trans», que permite a los menores solicitar el cambio de género en sus acta de nacimiento, incluso sin el consentimiento de sus padres.
Alan Loubet, presidente del Consejo Interreligioso que agrupa a la Iglesia de Dios en México, Alianza Cristiana y Misionera, Convención Regional Bautista, Iglesia Católica – Diócesis de La Paz, Iglesia Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, Asamblea Apostólica de la Fe en Cristo Jesús, Concilio de las Asambleas de Dios en México, Iglesia Adventista del Séptimo Día e lglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, advirtió que «hoy más que nunca, como sociedad vivimos tiempos peligrosos, época en que a lo bueno llamamos malo y a lo malo llamamos bueno, tiempo de enfriamiento e indiferencia a los valores y principios que por generaciones hemos abrazado por el bien común, la armonía y la paz social».
Loubet, lamentó que poco a poco se haya «permitido y tolerado la proliferación de la cultura de la muerte y la decadencia e inmoralidad sexual».
Y con ello, llegar «al extremo de adecuar leyes contrarias al derecho natural, como lo son la vida, el matrimonio, la paternidad, la maternidad y la identidad de género, lo cual nos lleva a un extravío cada vez mayor».
Ante tal situación, los religiosos conminaron a la «la conciencia de una sociedad dormida» para que esta «despierte a esta realidad aún reversible».
Los representantes de los distintos cultos que se profesan en el estado, llamó a la unión en la fe, en la esperanza y en el amor verdadero del pueblo de BCS para «pelear juntos la buena batalla de la fe».
Asimismo, pidió a la sociedad dejar de ser «tibia ante estos vientos de cambio que buscan enfriar nuestra pasión por nuestro redentor y rey Jesucristo».
Ojalá así le hubieran reclamado a los gobiernos prianuchientos que hemos padecido.