Te quiero, quieta y rebelde. ( XII )
( Canción)
Cuando nací a la vida
me hablaban de ti
Cachanía.
Cuando conocí la escoria
me dijeron era el cuerpo
de la gloria.
Cuando vi mineros muertos
me hablaron de fantasmas
de unos cuentos.
Cuando bebí la brisa de mar
besé los ojos de Dios
cansados de llorar.
Cuando caminé tus recovecos
vi soles, estrellas y noches
entre huecos.
Cuando en la noche te sueño
arrullo suspiros de agonía…
porque muero.
Cuando nací a la vida
crecí buscando gloria en ti
Cachanía.
Hallé frío, amor y dolor,
tristeza, angustia, tal vez
tu rencor.
A veces te veo entre brumas
corazones secos, trituradas
tus espumas.
Cuando nací a la vida
me hablaban de ti
Cachanía.
Cuando nací a la vida
crecí buscando la gloria
Cachanía.
Hoy te veo, centenaria,
así te quiero, quieta y rebelde
temeraria
Hablado… (Final) ( XII )
A falta de mi poema
escribo olas,
voy recobrando naufragios, de ayer,
por estas playas.
Regreso sola a la playa,
redes llenas de ilusión,
sigo siendo una explotada
sin propiedad ni canción.
Mi patrón ya no es francés,
viene ahora del oriente,
sigo pobre, sigo triste,
mi cosecha está pendiente.
Fin