Si algo debemos reconocerle a Carlos Mendoza Davis, son sus cálculos de estrategia. Desde el 2018, cuando entendió la fuerza popular que arropaba al Presidente, ha separado de forma milimétrica su relación con MORENA y con López Obrador. Si bien se ha enfrentado con los diputados de MORENA, a nivel de desarticularlos en sus iniciativas y de exhibirlos como un grupo ignorante y belicoso en el Congreso Local (y ellos caer en su trampa), ha cuidado con pinzas su relación con el Presidente. Amable, negociador, y sin sumarse a los grupos estridentes de los gobernadores opositores, ha llevado una relación amigable con él. De tal forma que, habiendo incapacitado a la MORENA del Congreso Local vía amparos en Suprema Corte, al Presidente le ha sacado prácticamente todo lo que le ha pedido.
Nada que ver con las torpezas que día a día acumula el candidato del mal llamado PRIAN, más parecido a un TUMOR, Pancho Pelayo. Ha hecho gala de una falta de oficio inusitada: Se ha coordinado muy bien con el PRI de Ricardo Baboso, perdón, Barroso, y muy mal con Lupita Saldaña y con el equipo de gobierno de Mendoza. Al primero solo falta darle un beso de lengüita, tanto le ha demostrado amor y cariño que el medio PRI de Estela Ponce e Isaías González ya operan para Víctor Castro, Omar Zavala incluido. A la segunda, a Lupita, parece que la detesta de todo corazón, y en la campaña no dan pie con bola, trabajando equipos distintos. De hecho, parece que ni se hablan. Al tercero, al equipo del Gobernador, lo ignora por completo.
Y, por último, otra zurrada más: ¿Cuál es la persona que más odia López Obrador en el mundo mundial? ¡Exactamente! ¡Felipe Calderón Hinojosa! Se le nota y no evita expresarlo. Su nombre le produce mal humor y solo se alegra cuando a Felipe Cuba Libre (¡perdón, perdón, México Libre!) le salen mal las cosas. ¿No recuerdan la cara de alegría cuando al Calderas le negaron el registro de su changarro? No le perdona el 2006 y no piensa perdonarlo. Pues bien, ¿A quién invita a su registro como candidato Don Pancho Pelayo? ¡Exacto!, A Felipe Calderón! Pendeja forma de decirle al Presidente López Obrador: “Y si gano, y tengo que cogobernar contigo, yo como gobernador y tu como presidente, quiero decirte que mi amigo del alma es Felipe Cubas Libres”.
Y es que, como decía la bruja de Salvador Jalife, la que le leía las cartas: la reuma y lo pendejo no tienen cura.