“El Bronco”, Jaime Rodríguez Calderón, apareció en el debate entre los candidatos a la presidencia de la república, el pasado domingo 22 de abril con un disparate que presentó como propuesta de gobierno y fue aquel de “mocharle la mano al que robe, en el servicio público”. Y como en el debate dijo que eso iba en serio, pues yo le tomé la palabra para que me explique mejor como está la movida de esto que propuso y le he estado llamando al número 81 1977 0515 que dijo que era su celular pero no he tenido suerte de que me conteste, también ya le mandé mensajes al WhatsApp, pero sigo sin respuesta de su parte.
Entre otras cosas quiero saber cuál mano se debe cortar a los culpables de robo, ¿la derecha o la izquierda? Porque no se trata de decir nomas, móchenle la mano a este y ya está, hay que decidir cuál de las dos perderá el desdichado ratero, y me imagino que el famoso moche será a la altura de la muñeca, pero si es mucho lo robado, pues que les cercenen el brazo entero, para que se les quite la mala maña de andar robando, es lo justo. ¿Y cómo sería este procedimiento, a la antigüita con hacha, machete, o cuchillo sin filo para que les duela más, o llevarán a los sentenciados a un hospital a que les hagan una amputación médica profesional con anestesia y todos los cuidados? Si fuera operación, yo agregaría que los costos de ésta los pague la familia del ratero, no sé cuanto cueste hacer esa intervención quirúrgica en un hospital particular, pero me imagino que será bastante caro. Ahora que si se trata de hacer sufrir al desalmado ladrón, que lo operen en el IMSS, estoy seguro que eso desalentaría más a los presuntos delincuentes.
Me parece que por cuestión de costos y complicaciones se debe optar por los métodos tradicionales, que es la amputación con hacha de carnicero, como lo hacen en Arabia Saudita e Irán, países musulmanes que todavía ponen en práctica, en algunos casos, este castigo, aunque yo le veo una deficiencia a dicho sistema, los saudí árabes para mocharle la mano a un ratero, de acuerdo a la Sharia, que es la ley musulmana que rige estas penas corporales, establece que para merecer la amputación de una mano el delincuente debe haber cometido 100 veces seguidas el delito. Y eso en México no se podría hacer así con tanto funcionario público rata,
Estoy buscando desesperadamente al Bronco en busca de respuestas, porque entre más le pienso más dudas me salen.
Opino que en este asunto deberíamos ir de a poco a poquito. Si no robaron mucho los funcionarios públicos pues que les corten uno o dos dedos, según el caso, sí de plano se excedieron robando, como muchos gobernadores, pues ahí sí que les mochen manos y pies, parejo. Pero también hay que detallar muy bien esta nueva ley, porque tiene muchas implicaciones y ya saben ustedes cómo son los abogados para enredar las cosas y son capaces de reducir una pena de amputación de mano a un simple corte de uñas.
El otro aspecto muy interesante de esta ocurrencia, es que se podrá impulsar la industria de las prótesis de manera intensa, no esperarán ustedes queridos lectores que los miles de amputados anden por ahí sin manos; las manos no solo sirven para robar, con ellas realizamos muchas actividades, que van desde alimentarnos, rascarnos y hasta limpiarnos el trasero ¿Y sin manos, pues cómo? Supongo que el gober de Nuevo León y candidato independiente pensó en todo esto, porque tener el valor de pararse frente a las cámaras de televisión y proponer a nivel nacional tan brillante idea no lo hace cualquiera.
Un candidato a presidente de la república, no puede salir así nada más a decir la primera babosada que se le ocurra, estas cosas se estudian muy bien antes de decirlas. Bueno aunque en eso de decir babosadas, Fox dio bastante catedra, desde que fue candidato y ya como presidente. Y las sigue diciendo.
Imaginemos por un momento cómo pudo ser la reunión del Bronco con su equipo de asesores en donde están discutiendo las propuestas que hará este candidato a presidente de la nación mexica. Están todos sentados en una larga mesa ejecutiva, unos opinan una cosa, otros lo contrario, se interrumpen entre ellos al hablar, se apasionan y discuten y así transcurren las horas mientras deliberan, hay libros por aquí, periódicos por allá, por ahí se ve un plato lleno de cacahuates, otro con papas fritas, del otro lado de la mesa asoman unos chicharrones, abundan las botellas de cerveza, tequila, wiski y refrescos; la música norteña suena a todo volumen y de esta forma ya bastante inspirados por el dios del vino Baco, el equipo de campaña decide que eso de mochar manos a los rateros sea la propuesta de gobierno más importante del flamante candidato independiente a presidente de la república, Jaime Hilario Rodríguez Calderón, alias, El Mocha Manos.
