
Los Cabos, Baja California Sur.- Apenas con once días, el 2017 ha demostrado ser una dura prueba para ciudadanos de escasos recursos, quienes dicen estar sintiendo ya la cuesta de enero.
“Yo ya la siento”, comentó Valentín, zapatero septuagenario.
“Todo está subiendo y no alcanza el dinero, no alcanza nada y el sueldo de los albañiles y trabajadores está muy bajo. Queremos que nos apoyen con eso, la verdad no se puede, no hay”, opinó Adelaida Peñaflor, encargada de fonda.
“Dinero nunca hay y más ahora que subió todo, subió el refresco, la tortilla, la gasolina y queda más amolado uno”, afirmó Rosaura Peña, ama de casa.
El panorama, dicen, irá de mal en peor sobre todo por el aumento de los combustibles.
“Se está sintiendo bastante (la cuesta de enero): ganamos poco, se gasta bastante y no nos alcanza. Muchos no tienen y la verdad no se puede. La gran mayoría de las familias vamos al día, no nos alcanza para ahorrar, los sueldos son muy bajos, entonces si está muy pesada la situación, más que nada con el aumento de la gasolina, van a aumentar los precios de los víveres, los pasajes y eso, si nos va a afectar bastante”, afirmó Karina Dávalos, empleada de hospital.
En estas fechas, las casas de empeño son una opción constante para muchos, aunque algunos encuestados señalaron que ni siquiera tienen que empeñar.
“Pues, ¿qué voy a empeñar, no tengo nada, vivimos en una invasión. ¿Qué voy a ir a empeñar si no tenemos nada”, dijo Brenda Mora, habitante del Vado Santa Rosa.
“Pues no tengo ni qué empeñar, tengo que andar sacando fiado el mandado, está difícil el asunto. No podemos comprar el asunto como uno quiere, tengo que hacer tortillas ahí con leña, porque sale más barata la masa, lo demás todo está caro”, manifestó Silvana Rocha, habitante también del asentamiento irregular.
Cabe destacar, debido a la escasa cultura del ahorro que impera en nuestro país, alrededor 8 de cada 10 mexicanos empiezan el año nuevo sin recursos.