
La Paz, Baja California Sur.- El caso Jonathan se encuentra en su momento más turbio, sin responsables ni presuntos culpables. La administración de Marcos Covarrubias Villaseñor “está peor que la otra”, lamenta Daniel Hernández Aguirre, padre de Jonathan Hernández Ascencio, asesinado en público el mes de marzo de 2010.
Lo que ocurre en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) es “terrible”, señaló don Daniel Hernández, recordando cómo los testigos que supuestamente acusaban a Daniel José Sánchez Ávila como responsable hoy se tornan contra la dependencia asegurando que ésta ha alterado sus declaraciones y que jamás vieron al joven Sánchez Ávila en el bar Las Micheladas la noche del homicidio.
La PGJE respondió que los testigos tendrán que probar su retractación, aunque Hernández Aguirre opina que no se trató de un arrepentimiento de los testigos del homicidio de su hijo: “No fue algo así, fue más desmentir a la procuraduría de que ellos habían declarado eso”.
“Lo preocupante es que si esto se llegara a comprobar, de que la procuraduría vició las declaraciones de estos muchachos, pues quién dice que no se vició también la liberación de los bebos y el Gary, porque recordemos que quien es procurador hasta este momento es Gamil Arreola y quien era procurador cuando se liberaron a estas personas también era Gamil Arreola […] viciar todo para culpar a un inocente y viciar todo para liberar a unos culpables”.
Recientemente el diputado Omar Antonio Zavala Agúndez condenó las torpes acciones de la PGJE y lanzó de nuevo la pregunta al aire: “¿Quién mató a Jonathan?”, a lo que el padre responde:
“Yo quiero contestarle al diputado Zavala que ahí está en el expediente, ahí está la declaración de mi hijo. Lo que pasa es que nadie, absolutamente nadie quiere leer el expediente donde está el cincuenta por ciento de la verdad […] Véanlo el expediente, ahí está la declaración de mi hijo, ahí está culpando a alguien, ahí está mencionando a los cómplices, ahí se está mencionando todo, pero la procuraduría no quiere castigar a esos personajes, prefieren estar inventando personajes inocentes. Mi hijo en ningún momento se ha retractado, en ningún momento ha cambiado sus declaraciones, simplemente se alargaron por el estado en el que estaba después del tiroteo, tenía tres balazos, dos en la cabeza”.