La Paz, Baja California Sur.- En torno a la estudio que asegura alta concentración de plomo en algunas salsas picantes mexicanas, la compañía Walker Foods Inc. se dijo informada al respecto y aseguró que los niveles de plomo en los productos que comercializa al norte del país son normales pero también informó que tomaría “acciones responsables para asegurar la integridad de sus productos” entre las que enumeró el cese de la importación de salsa producida en México.
La compañía hizo llegar un comunicado a la redacción de Peninsular Digital exigiendo el derecho de réplica en el que se dijo al tanto del estudio “Evaluación de concentraciones de plomo en salsas picantes importadas” conducido por científicos de la Universidad de Nevada en el que se divulga que la salsa picante de emblemático empaque amarillo que muestra la imagen de un ave Anseriforme en su etiqueta y de reconocido sabor en la península.
En la misiva los representantes legales de Walker Foods negaron que los niveles divulgados en el estudio científico coincidan con la inspección de fábrica que realiza la compañía:
“El estudio, que sugiere la posibilidad de niveles de plomo inseguros en la salsa roja picante, manufacturada por Castillo y Hermanos en Hermosillo e importada para su distribución en los Estados Unidos de Norteamérica alega un nivel de .23ppm (partes por millón) y sugiera que el producto es inseguro.
En los más de 100 años que Walker Foods ha comercializado sus productos, no ha habido un solo incidente en el cual la salud de nuestros clientes se haya visto agravada por alguno de nuestros productos, dijo la empresa en un comunicado.
“La salud pública es y ha sido una prioridad para esta compañía, dada la cual, monitoreamos y examinamos con sumo cuidado las especificaciones de todos nuestros productos”.
El producto en cuestión, es probado por el fabricante de forma regular. Estas pruebas muestran niveles de plomo por debajo de las .02ppm lo cual significa 10% del valor que maneja el estudio de la Universidad de Nevada” expresaron.
La compañía aseguró a Peninsular Digital que a partir de la divulgación del estudio en cuestión han determinado una serie de acciones que incluyen la examinación inmediata de la salsa picante roja por un laboratorio independiente aprobado por las autoridades de aquel país así como la suspensión de la compra del fabricante mexicano hasta comprobar la seguridad a través de pruebas confiables.
