
La Paz, Baja California Sur.- En el marco de las celebraciones del Día de la Libertad de Expresión, el Gobierno del Estado festejó a los medios de comunicación locales con un desayuno y una rifa de regalos.
Al evento asistieron secretarios de estado y directores de la administración estatal, así como el propio gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, y su esposa, María Helena Hernández Lezama, presidenta honoraria del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF).
Además del omelet de camarón y cafecito tardadito, los reporteros, conductores de radio y televisión, editores, camarógrafos y demás, recibieron aires acondicionados, lavadoras, reproductores de devedés, refrigeradores, cámaras fotográficas y otros artículos. La mayoría de los premios los ganaron por azar trabajadores del Instituto de Radio y Televisión del Gobierno del Estado y fotógrafos de funcionarios.
El periodista Raúl Zavala Magallanes recibió un reconocimiento del Estado por su larga trayectoria, reconocimiento que muchos aseguran debió haber sido otorgado por el Congreso. «No le estamos entregando una medalla el día de hoy», le dijo el gobernador Covarrubias Villaseñor, refiriéndose a las medallas Francisco King y Carlos Morgan, que hasta la fecha los legisladores no han puesto en Zavala Magallanes, “sino es un regalo de amor y compañerismo”.
El mandatario estatal aseguró que se siente honrado de contar con los medios de comunicación sudcalifornianos, pues a través de ellos la ciudadanía puede calificar el trabajo de las administraciones de gobierno. Comentó que han sido “dos años extraordinarios” de relación con la prensa local, pues valora los consejos y orientaciones que le ofrecen, afirmando que si alguna vez ha tomado acciones equivocadas no ha sido “con dolo”, reconoció que ha habido errores, pero no por falta de voluntad o de ganas, dijo, sino ejerciendo “el derecho de equivocarse”.
Antes de partir, el gobernador, acompañado de su esposa y curiosos que se acercaban a tomarse fotografías con la pareja, dio media vuelta y se dirigió a los periodistas: «¡Pásensela a toda madre!», ordenó.