
La Paz, Baja California Sur.- Los delitos cometidos una y otra vez por las mismas personas son muestra de que el sistema de justicia mexicano es casi cien por ciento impune. Desde hace dos años se ha pensado en hacer nuestra la figura estadounidense del “tercer strike”, buscando inhibir la incidencia, sin embargo la medida no es necesaria, deja ver la diputada local Jisela Paes Martínez, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales.
La legisladora asegura que el sistema penal acusatorio entrante prevé la situación de la reincidencia ofreciendo alternativas distintas al tercer strike, que, dicho sea de paso, está llenando las cárceles de California con negros y latinos, a través de la reclasificación de la flagrancia.
“En el nuevo sistema de justicia penal ya establece más claramente lo de la figura de la flagrancia y cuasiflagrancia”, dijo, agregando que se trabaja coordinadamente con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para ofrecer desde el Congreso del Estado las herramientas necesarias para lograr mantener a los delincuentes en prisión.
La regla norteamericana de los tres strikes, propuesta por el entonces diputado federal panista César Nava, dice así:
“Los condenados de un tercer delito grave, si ya han sido condenados dos veces por delitos serios o violentos, reciben una sentencia obligatoria de 25 años a cadena perpetua. En California el hurto doméstico es un delito serio. Además, el tercer strike no tiene que ser un delito serio ni violento”.
“La ley de tres strikes sólo permite reducir un 20% la sentencia por buena conducta, en comparación con un 50% para los demás presos”.
La regla del segundo strike: “Los condenados de un segundo delito grave, si ya han sido condenados de un delito previo serio o violento, reciben una sentencia obligatoria doble”.
Además, las condenas en tribunales juveniles se pueden contar como strikes; no hay límite de tiempo para los delitos previos; y múltiples condenas a raíz de un solo incidente se pueden contar como varios strikes.