
La Paz, Baja California Sur.- La gira de trabajo del gobernador Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor por la ciudad de La Paz, donde inició obras de pavimentación, urbanización y reconstrucción de más de treinta calles y cruceros en diez colonias distintas, fue un festín de abrazos, besos, comentarios dicharacheros y hasta de carrilla. Acompañado por la presidenta municipal, Esthela de Jesús Ponce Beltrán, quien no se quedó atrás en el buen ánimo, diputados locales y funcionarios de primer nivel, el mandatario atendió a cuantas personas pudo y repartió despensas, de parte de su “vieja”, eso sí, como le fue posible.
La comitiva estuvo presente en seis distintos puntos de reunión, donde los colonos esperaban ansiosos a Covarrubias Villaseñor, y hay que decirlo, predominaba fuertemente el sexo femenino. El gobernador se dirigió de tú a tú a las familias, trató de “chamacas” y “chamaconas” a las amas de casa y habló de frente con vecinos que manifestaron distintas inconformidades. Asimismo, atendieron personalmente a los ciudadanos los titulares de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), la Secretaría de Educación Pública (SEP), la Junta Estatal de Caminos, la Dirección de Atención Ciudadana, la Dirección del Instituto de Vivienda (INVI), la Dirección de Comunicación Social y la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Ecología (SEPUIE).
Luego de revelar que alrededor del 40% de los paceños viven en zonas sin pavimentar, Marcos Covarrubias aseguró que su equipo no se tomó vacaciones de Semana Santa, así como tampoco el Ayuntamiento ni los legisladores, para lograr concretar obras de este tipo, que benefician a colonias como Villa Santa María, Revolución, Indeco, Balandra, 8 de Octubre, 3 de Mayo, Civilizadores I y II y otras más. “Esthela y yo dejamos el traje guardado”, dijo el gobernador.
En este tenor pachanguero, pidió comprensión por las molestias que las obras presentarán, haciendo hincapié en las responsabilidades de la propia sociedad: “pa’ que no me recuerden a mi ser querido tan seguido”, suplicó.
Por su parte, la alcaldesa Ponce Beltrán pidió a los propietarios de automóviles “chatarra” que regularicen la situación de éstos, pues son un foco de insalubridad e inseguridad, señaló. Explicando que a veces es necesario tener “mano firme”, dio un mes de plazo a los dueños de estos automóviles descompuestos, estacionados en las calles de las colonias a pavimentar, para retirarlos antes de que el municipio se deshaga de ellos.
La presidenta municipal reconoció efusivamente el trabajo del gobernador del estado y de los diputados Sergio Barrón Pinto y Omar Antonio Zavala Agúndez, a quien confesó que íntimamente llama “osito”, por ser representantes y gestores sociales que hacen posible concretar desarrollos como los inaugurados.