La Paz, Baja California Sur.- Este 25 de febrero se presentaron en las instalaciones del Palacio de Gobierno la señora María Luisa Escobar de la Toba y la licenciada Alina Burgoin, exempleadas de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), solicitando al gobernador del estado, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, que por favor haga sus influencias valer para que sus trabajos les sean restituidos, cobijándose en haber sido pieza importante en la campaña del actual gobernador panista.
La señora Escobar de la Toba indica que ha prestado sus servicios a la CEDH desde hace diez años, pero que, aunque ha sido “responsable y respetuosa”, han buscado desde 2012 echarla injustificadamente.
Narra que primero fue trasladada a Ciudad Constitución, pero ella no acató tal disposición y permaneció en La Paz, ahora, al parecer como una represalia, la despiden de un día para otro, amenazándola con dejarla sin liquidación en caso de que no acepte la medida de buena manera.
“Ante la amenaza no tuvimos más opción que firmar la renuncia, por lo que expongo a usted, señor gobernador, esta situación que me parece injusta y arbitraria, ya que el licenciado Ramón Meza Verdugo [presidente de la CEDH] no tuvo el valor civil de dar la cara y darnos una explicación del por qué de esta determinación, cabe señalar que soy una persona mayor que sólo me falta un año para tramitar mi pensión en el IMSS”.
Es así que mediante un oficio le aseguran a Covarrubias Villaseñor que durante su campaña fueron, junto a Carmen Castro Montaño, un imán de votos a favor de la campaña en el tercer distrito, solicitándole “girar instrucción” para recuperar sus empleos.
