
La Paz, Baja California Sur.- La Secretaría de Educación Pública (SEP) permitirá que la Secretaría de Salud (SSA) ingrese a las escuelas para ejercer un control directo sobre la alimentación de los estudiantes de educación básica en el estado, afirmó Alberto Espinoza Aguilar, titular de la dependencia, confirmando lo que su homólogo de Salud, Santiago Alan Cervantes Aldama, anunciara a mediados de enero.
Espinoza Aguilar recordó que el Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU) exige que “en las escuelas no se expendan productos o alimentos chatarra”, productos que no nutren, sino que “solamente producen aumento de peso”.
La obesidad en los niños sudcalifornianos, dijo el secretario, “definitivamente ya llega a ser un problema de salud pública, y yo entiendo que las políticas públicas que implemente la Secretaría de Salud tendrán que ir muy de la mano también con nosotros y con la sociedad en su conjunto”.
Sin embargo, el funcionario lamentó que en muchas ocasiones la mala educación proviene del hogar, por lo que hizo un llamado a padres de familia para tomar consciencia de lo que la obesidad significa para sus hijos:
“Si no empatamos en este caso, las recomendaciones, con información en casa, con las de la escuela, pues caemos en lo mismo […] El niño, durante el horario en que permanece en la escuela se le evitan consumir este tipo de alimentos, pero, resulta que saliendo de ahí ya hay quién esté ofertando afuera de la escuela o llegando a su casa su mismo papá o mamá lo envía a la tienda a comprar productos que acá le estamos evitando”.