
La Paz, Baja California Sur.- Luego de toparse con los sordos oídos del presidente municipal de Los Cabos, Antonio “Tony” Agúndez Montaño, los vecinos de la colonia Los Cangrejos, en Cabo San Lucas, acuden al Palacio de Gobierno para iniciar una nueva etapa en la lucha contra la instalación de la planta de tratamiento de aguas negras que el alcalde de la turística ciudad permitió construir a menos de quince metros de una zona habitacional y deportiva.
Guillermo Rodríguez, uno de los colonos, explica que luego de quince años de vivir en el lugar la administración del Tony Agúndez “llegó a romper la paz” de la colonia, afectando hogares y comercios con la peste de las aguas negras.
“Ha sido una pesadilla desde enero de este año en que comenzó la construcción a escasos cinco metros de las viviendas, de la zona urbana, y a ochenta metros del estadio Don Koll […] Como no quisieron enfrentarse contra los hoteleros, no quisieron enfrentarse con la zona turística, pues obviamente a la gente más pobre, a la gente más humilde, pues méteselas en el traspatio de sus casas […] Hay tres kilómetros hacia la playa, y en esos tres kilómetros bien pudo ubicarse esa plaza, mas sin en cambio (sic) la pusieron a cinco metros de las casas. Además, independientemente del grado de contaminación, están cruzando el estacionamiento del estadio para entrada y salida de vehículos de maquinaria pesada […] Es un genocidio, es un atentado a nuestras vidas, a nuestras viviendas, a nuestros familiares”.
Es así que, la única solución que vislumbran es la intervención directa del gobernador, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, según indica el señor Rodríguez.
Igualmente, otro de los vecinos, Héctor Cotino Leonardo, asegura que han realizado todos los trámites que el gobierno municipal ha solicitado para dar solución al problema, incluso dejaron de trabajar con Antorcha Campesina porque así se los pidió Tony Agúndez, sin embargo hoy vuelven a solicitar ayuda de los antorchistas por la nula respuesta del alcalde, así como su falta de compromiso.
“Nos jugó mal el gobierno”, lamenta Cotino Leonardo, “nos jugaron el dedo en la boca”.
“Ahorita la planta es nueva, pero hemos ido nosotros a hacer censos a donde hay otras plantas un poquito más pequeñas y sí nos han dicho que los niños ya presentan enfermedades, de diferentes tipos de enfermedades […] Va a afectar un kilómetro a la redonda. No hay que ser tan estudiosos o estar preparados para hacer ignorante la capacidad o la magnitud que va a ocasionar esta planta tratadora de agua”.
Los colonos de Los Cangrejos ya planean un plantón para demostrar a Tony que con ellos no se juega, a pesar de que van a pasar “la navidad más negra” de sus vidas.