
La Paz, Baja California Sur.- Luego de que se abriera a los medios de comunicación la discordia entre grupos internos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por cuestiones financieras, la asociación política anunció que han limado asperezas.
El problema surgió, principalmente, entre la presidencia estatal, a cargo de Rosa Delia Cota Montaño, y la Secretaría General, presidida por Joaquín Manríquez Palacios. El secretario general reclamaba a la exalcaldesa y a la titular de la Secretaría de Finanzas del propio PRD, Marisela Pineda García, que entre ellas habían malversado recursos económicos del partido y se llegó a hablar de la necesidad de una auditoría. No obstante, tras una serie de reuniones, tanto presidenta como secretario se sientan juntos a la mesa de nuevo.
Manríquez Palacios comentó en conferencia de prensa, acompañado de la presidenta Cota Montaño, que “efectivamente, en semanas anteriores, había habido algunas imprecisiones en relación al ejercicio de las finanzas del partido”, sin embargo, dijo, tras encuentros entre secretaría general, presidencia, secretaría de finanzas y consejo político del sol azteca, se llegó al acuerdo de encontrar “el mejor mecanismo de transparentar el ejercicio del recurso al interior del partido”, buscando garantizar dos cosas, “el respeto a la institucionalidad” y “garantizar el orden […] respetando cada una de las áreas y de los órganos de dirección del partido”.
El secretario aceptó que esa clase de «desinformaciones» son «comunes y naturales en un partido político» y que «en el partido» del que forma parte, particularmente, «no hay un grupo definitivo ni absoluto que tome las decisiones», pues «en este partido se toman las decisiones de manera colegiada».
Por su parte, después de Manríquez Palacios, Cota Montaño explicó que «cuando se administran pocos recursos y no alcanza, surgen las inconformidades», para confirmar que no existen más vicisitudes internas.
«Ya estamos de acuerdo, estamos comentando todos, habíamos perdido la comunicación, la verdad que sí lo reconocemos […] pero, ahorita, lo que privilegiamos es el interés del partido», el cual, dijo para finalizar, «no estaba desunido», sino que simplemente «había algunas diferencias».