
La Paz, Baja California Sur.- A la orden de “ya terminé la entrevista” y abriéndose paso con su brazo izquierdo, el gobernador del estado, Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, se negó a profundizar sobre la petición de destituir al procurador de justicia del estado, realizada por el Colegio de Abogados del Estado de Baja California Sur. “Ya terminé la entrevista, ¿no?, ya terminé”, dijo, apartando a la prensa.
El tema de la destitución del titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Gamil Abelardo Arreola Leal, es un tema que, esta mañana, durante la visita de Sergio Hidalgo Monroy Portillo, director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el gobernador del Valor Sudcaliforniano dejó ver que no es de su agrado, además de negar tener conocimiento del clamor social que se manifiesta en tal sentido.
El 1 de noviembre, el Colegio de Abogados se reunió para, en voz de su presidente, Matías Amador Moyrón, solicitar el despido de Arreola Leal por someter a la media península a una “época de terror” en materia de procuración de justicia y por la constante “violación al ejercicio de la profesión de abogado”. Ahí mismo, los abogados aseguraron que harían llegar un oficio con dicha petición al ejecutivo el mismo día.
Es así que después de una conferencia de prensa ofrecida por Hidalgo Monroy Portillo, Covarrubias Villaseñor fue abordado por la prensa, y él, con su característica sonrisa, respondió toda clase de preguntas, sin embargo, cuando se le cuestionó sobre el tema del procurador y el Colegio de Abogados, su rictus cambió y aseguró, a pesar de que, se supone, es uno de los sudcalifornianos más frescos en el ámbito noticioso, pues trabaja para él un equipo de algo así como espías, no conocer la noticia, “no conozco el tema”, contestó, y dio por terminada la serie de preguntas.
Buscando saber la opinión del ejecutivo sobre el desempeño de su procurador de justicia, los medios de comunicación lo siguieron solicitándole “10 segundos”, antes de que abandonara la sala, pero él respondió “ya terminé la entrevista, ¿no?, ya terminé”, dejando a su invitado, el director del ISSSTE, asediado por micrófonos, grabadoras y cámaras.