
La Paz, Baja California Sur.- Después de que Agustín Olachea Nogueda, director del proyecto Entre Mares, ubicado en la península El Mogote, confesara ante medios de comunicación que tras sus acercamientos con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), la asociación presionó a los desarrolladores para obtener recursos económicos, la sociedad ambientalista sale al ruedo para rechazar «rotundamente» lo que califica como «falsas acusaciones» por parte del empresario.
Gustavo Alanís, director ejecutivo del CEMDA a nivel nacional, señaló que son «infundadas las afirmaciones de Agustín Olachea en el sentido de que CEMDA ha ejercido de alguna forma presión para que el empresario hiciera ‘uso de los servicios [de CEMDA] u otorgue dádivas'». Solicitando así «que dichas afirmaciones sean probadas a la brevedad y de no hacerlo proceda a disculparse públicamente”.
Asimismo, contradicen que su actuar como asociación ambientalista ponga «en riesgo todas las inversiones en La Paz debido a un fallo de un tribunal que revocó la autorización del proyecto Entre Mares».
“Es claro», sostuvo Alanís, «que ante la falta de la verdad y de argumentos, se refugia Olachea cobardemente en la mentira e intenta desprestigiar al CEMDA», mas adelantó que esto no será posible, pues se enfrenta a «una organización que tiene más de 19 años de haber sido fundada y que es una de las organizaciones más sólidas y de mayor credibilidad a nivel nacional e internacional”.
De la misma manera, en torno a la contradicción que expusiera Olachea Nogueda entre el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) y el decreto de área de protección especial que sirvió de fundamento para cancelar Entre Mares, el director ejecutivo del CEMDA explicó que no existe divergencia alguna, explicando que «son instrumentos de política ambiental complementarios. Los Magistrados del Tribunal hacen únicamente referencia a la zona del mogote y la protección de esta zona ha sido la única pretensión del CEMDA, por lo que es falso que este instrumento otorga incertidumbre a los inversionistas en todo el municipio de La Paz, como la propia realidad lo convalida».
Por último, realizó una serie de aclaraciones y afirmaciones:
«El representante del fideicomiso de Deutsche Bank ha engañado a la SEMARNAT. Desde que estuvo involucrado en el fallido proyecto de Paraíso del Mar tenía conocimiento de este instrumento de protección al mogote, y a pesar de ello lo omitió en su manifestación de impacto ambiental. Nadie puede valerse de su propio dolo. Es por ello y por la contravención del proyecto al decreto Ramsar del Mogote, entre otras cuestiones, que tres Magistrados declararon la nulidad de la autorización en materia de impacto ambiental».
«Desde un principio la autoridad ambiental encargada de la evaluación del proyecto consideró que el proyecto contenía potenciales afectaciones graves a los ecosistemas, lo cual dejó ver al aprobar la reunión pública de información, fundada en el artículo 34 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente».
«Recordemos que también la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), La Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), la Secretaría de Desarrollo y Promoción Económico, la Secretaría de Planeación Urbana, Infraestructura y Ecología, la Dirección de Planeación Urbana y Ecología del Gobierno del Estado, y la Dirección de Ecología del XIV Ayuntamiento de La Paz, negaron el Cambio de Uso de Suelo a Entre Mares a través de una decisión colegiada en el Consejo Estatal Forestal, ya que el sitio es una zona de manglares de importancia internacional, contraviniendo a la Convención Ramsar».
«Por su parte, quien fuera Senador, Jorge Legorreta, del Partido Verde Ecologista de México, expresó que: ‘La MIA no aborda el daño producido por las marinas y desarrollos a las especies marinas protegidas y la posible afectación al tiburón ballena'».
«La Sociedad Mexicana de Mastozoología Marina -cuando Juan Elvira Quesada, titular de la SEMARNAT, fuera presidente honorario- señaló que el efecto de la marina podría ser muy negativo, afectando a las madres con cría y delfines jóvenes».
«La Comisión Nacional de Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) en su opinión señaló que Entre Mares no acreditó que no se afectarán a las especies con estatus de protección en la ensenada y bahía de la Paz».
«La Dirección General de Vida Silvestre de la misma SEMARNAT opinó que no se consideró cuales serían los impactos del uso de embarcaciones sobre las poblaciones de tursiones (delfines) así como de tiburón ballena».
«Con estos fundamentos, nosotros somos ahora los que cuestionamos: ¿Quién es Agustín Olachea y que ha hecho por La Paz? ¿Qué intereses persigue? ¿Cuáles son sus proyectos de beneficio público? ¿Qué beneficio le trajo Paraíso del Mar, proyecto que promovió Olachea, a los paceños? ¿Sus opiniones son más relevantes que los dictámenes de todos las entidades gubernamentales de los tres órdenes de gobierno que consideraron su proyecto Entre Mares ilegal y de alto impacto ambiental? ¿De dónde provienen sus recursos, quienes son sus inversionistas?