
Que el CIBNOR transparente y rinda cuentas sobre asesorías a proyectos que el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), Medio Ambiente y Sociedad (MAS) y Agua Vale Más que Oro, consideraron contaminantes y controversiales, demandaron ayer las asociaciones civiles y no gubernamentales.
Las asociaciones consideraron que aunque en el papel, el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, dice “coadyuvar al bienestar de la sociedad mediante la realización de investigación científica”, en la práctica ha servido como asesor y gestor de proyectos cuya sustentabilidad y bienestar para la sociedad han sido severamente cuestionados desde el punto de vista científico y legal.
“Estamos en una época en que la transparencia ya no es un lujo o un favor institucional, es una garantía constitucional, y el hecho de que una institución como el CIBNOR, que opera con recursos públicos, no acceda a hacer pública la información de estudios que elabora para particulares, argumentando cláusulas de confidencialidad, no sólo atenta contra este derecho, sino contra la visión y misión definidas por la misma institución”, declaró Mario Sánchez, Abogado del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
Proyectos de minería como Mina San Antonio de La Pitalla; desarrollos turísticos cómo Cabo Cortés de Hansa Urbana, Paraíso del Mar y EntreMares, así como la Mina Concordia (antes Paredones Amarillos), son algunos de los proyectos que han contratado a la institución pública para la integración de información o la conducción de estudios.
Para los ambientalistas CIBNOR juega “un rol central en validar el proyecto Cabo Cortés que busca construir un nuevo Cancún, junto a la reserva marina más exitosa del mundo”, debido a esto ha sido duramente criticado por la comunidad científica internacional y nacional, y por organismos internacionales como el Secretariado Ramsar y la Convención UNESCO.
Recientemente CIBNOR se ha vuelto a meter en la mira de las ONG’s de protección al Medio Ambiente al hacerse pública la participación del centro de investigación en asesoría al megaproyecto minero San Antonio de Minera La Pitalla.
El CIBNOR no sólo ha sido un factor determinante al “avalarlos”, sino que adicionalmente se ha negado, en la mayoría de los casos y de forma reiterada, a transparentar los contratos y productos que desarrolla para estos proyectos, llegando incluso a pedir la opinión de sus “clientes” para negar el acceso a la ciudadanía a dicha documentación.
Adicionalmente los ambientalistas reiteraron su acusación de que la institución se ha negado a transparentar los contratos y productos que desarrolla para estos proyectos, llegando incluso a pedir la opinión de sus “clientes” para negar el acceso a la ciudadanía a dicha documentación.
Las organizaciones antes señaladas, esperamos que el CIBNOR atienda su responsabilidad como instancia pública y establezca el mecanismo de trasparencia y ética que garantice el derecho de la sociedad a estar informados respecto del uso que esta institución ha hecho de los recursos públicos, así como del resultado de las investigaciones que con ellos ha llevado a cabo.