
Aduciendo que la falta de pago de las autoridades estatales afectaban el abasto de medicamento
Un par de manifestantes, que han hecho plantón a las afueras de la clínica local, irrumpieron en la sesión solemne en la que el Congreso del Estado rendía homenaje a los Forjadores del Valle de Santo Domingo.
Ello provocó la movilización de algunos trabajadores del Congreso del Estado quienes trataron de apaciguar a los inconformes con “el espurio Calderón y su comadre Elba Esther Gordillo quienes en colusión con líderes sindicales locales y el gobierno estatal dejaban sin medicamento a cientos de derechohabientes”.
Pese a que la sesión era pública, el profesor Paz Liera y uno de “sus secuaces” insistieron en manifestarse levantando una original pancarta elaborada con materiales reciclados que incluía un collage hecho con propaganda electoral caduca y recetas no atendidas por el dispensario estatal.
La manifestación fue acallada por las autoridades, dijeron, luego de que, respetuosamente pidiesen que se respetase el bando solemne que había dictado la ocasión.
Sin embargo los manifestantes no acallaron su reclamo y, aprovechando una pausa elevaron la voz indicando que ahora, les intentaban sacar del recinto “un enfermo tiene derecho a quejarse” decía mientras los niños de escuelas públicas transportados al auditorio José María Morelos para la histórica ocasión no dejaban de reír y tomar instantáneas con sus teléfonos celulares a las diversas ocurrencias del espectáculo que el profesor jubilado ofrecía a los presentes.
El problema, serio, del desabasto de medicamento e insumos en la dependencia federal de atención a sus propios trabajadores, responde a una acendrada problemática nacional de difícil solución. En lo que va de la temporada, diversas organizaciones laboristas y el profe Paz han hecho reiterados reclamos al desempeño de la institución, la cual poco ha hecho para dar respuesta a éstos, sin embargo, al menos ayer, no se pudieron apreciar las largas filas de pacientes esperando por su medicamento que han sido una escena repetitiva en las farmacias del instituto.