Por que “unas voces se lo ordenaron” Pedro Alberto Mariscal Contreras mató a golpes a su propio padre. El parricidio se registro en las primeras horas del pasado domingo en un domicilio ubicado en las calles de Santa Alicia y Santa Elvira, colonia Santa Fe, hasta donde se movilizaron tanto el Agente del Ministerio Público del Fuero Común Investigador Especializado en Homicidios Dolosos Zona Norte como personal de Servicios Periciales, para constatar que efectivamente, en esa residencia se encontraba el cuerpo inerte de Antonio Mariscal Loza de 55 años de edad, de profesión maestro de inglés.
Los investigadores y el representante social se entrevistaron con otro de los hijos del occiso, con Angel Benjamín Mariscal Loza quien identificó el cuerpo y reveló valiosa información a los ministeriales.
Sin embargo fue el propio homicida quien aceptó la responsabilidad y confesó a las autoridades que luego de ir al cine con su progenitor, la noche del sábado, “escuchó voces en su cabeza que le decían que su padre era el diablo y que lo tenía que matar antes del 22 de diciembre del 2012, porque si no lo mataba se iba apoderar de su cuerpo y de las demás personas e iba a pasar algo malo”, motivo por el cual lo golpeó con sus puños y pies en diferentes partes del cuerpo hasta arrancarle la vida.
Una vez consumado el homicidio, Pedro, estudiante de 21 años de edad, retiró a su recámara y se recostó a descansar, para levantarse a las 6 de la mañana, tomar sus pertenencias personales y salir de la casa con rumbo a las oficinas de la Policía Ministerial y al arribar al cruce que forman las calles Universidad y/o Camino Vecinal y Calandrio de la Colonia Calandrio fue cuando en un bote de basura ocultó los zapatos que usó al momento de cometer el homicidio, así como el teléfono celular de su señor padre para continuar su viaje hacia la sede policiaca en donde contó lo sucedido.
El joven agregó que hace aproximadamente dos meses llegó a vivir al domicilio escenario de los sangrientos hechos, tiempo que dividió con una prolongada estancia de mes y medio del Hospital General Juan María de Salvatierra donde fue sometido a un tratamiento psiquiátrico por esquizofrenia.
Mariscal Conteras, originario de La Paz, B.C.S., con domicilio en calle Santa Alicia y Santa Elvira, colonia Santa Fe fue puesto a disposición de la autoridad correspondiente.
