
“Existe un complot por parte de quienes pertenecen al proyecto de gobierno y ocupan posiciones importantes de interlocución para frenar y obstaculizar este diálogo entre las fuerzas políticas y el gobierno del Estado” acusó el diputado Omar Zavala Agúndez.
Mientras, los dimes y diretes dentro del Congreso del Estado continúan. Herminio Corral Estrada, presidente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), comentó hace unos días, respecto al pronunciamiento del diputado priísta Juan Alberto Valdivia Alvarado, en relación a las palabras de descrédito que el diputado panista y presidente de la Gran Comisión, Gil Cueva Tabardillo, pronunció en contra de las figuras legislativas plurinominales, que esta respuesta era un acto que rayaba en lo circense, por lo que el diputado Zavala Agúndez, de la fracción parlamentaría del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se pronunció al respecto, mencionando que Corral Estrada no da el paso para trabajar en unidad, como él mismo ha buscado promover. “Sólo es importante lo que él cree que es importante”.
Lo que impide trabajar en equipo en pos de la entidad, añadió Zavala Agúndez, es la “irresponsabilidad, como la de él mismo al no abonar a la unidad (…) la liviandad y la falta de experiencia política, de sentido común, la soberbia, no permiten ver que los sudcalifornianos no entregaron el Estado a Acción Nacional como si fuera un cheque en blanco para hacer con él lo que les diera la gana, deben recordar que la mayoría de los hombres y mujeres de Baja California Sur no votaron por el proyecto de Acción Nacional. Que no se les olvide”. Sin mencionar que la oposición gobierna la mayoría de los municipios.
La estadística legislativa, detalló, da aval al trabajo de su fracción, atendiendo precisamente, y sin que Corral Estrada lo mencionara, a la ciudadanía, proponiendo iniciativas y elevando manifiestos al Congreso, aseguró. El hecho de que no se concreten las iniciativas de la oposición, es cuestión de “pereza” o “conveniencia política”.
Pareciera que el papel del blanquiazul es entorpecer los acuerdos, polarizar las decisiones, contentarse con sacar de manera forzada las cosas, sin buscar el acuerdo que de legitimidad necesaria a las acciones que todo gobierno requiere, indicó el diputado, aventurando la idea de que “quizá sólo busquen enrarecer el ambiente para tener una justificación ante su incompetencia y pocas miras políticas”.
Finalmente, advirtió que “cada quien es responsable de sus actos”, aún más si se continúa trabajando sin respeto y responsabilidad.