
El Partido Convergencia de México se encuentra en un “punto intermedio” de representación, entre ser o no ser Movimiento Ciudadano, situación que finalmente y después de discusiones y acuerdos políticos, sucederá de forma definitiva, señala Álvaro Fox Peña, encargado del despacho de lo que aún es el naranja.
En este momento, para efectos de operación interna, la asociación política funciona como Movimiento Ciudadano, mientras que en el ámbito legal, el partido sigue siendo Convergencia de México. Sin embargo, este viernes recibirían la autorización de las asambleas de Convergencia, para que a partir de ese momento Movimiento Ciudadano porte ese nombre de manera oficial y legal, mas no se ha informado sobre nuevos avances. Los cambios podrían prolongarse hasta el día 11 de octubre.
“Había la creencia”, explica Fox Peña, “de que el día 6, a las doce de la noche, era el último plazo para que se autorizaran los cambios, y que si no, no iba a haber forma de autorizarlos”, por parte del Instituto Federal Electoral (IFE), pero el cambio de nombre y estatutos es un hecho, señala, ya que el IFE sólo emitirá observaciones menores que se subsanarán con el tiempo. “No hay la limitante de la fecha”.
Una vez que esto ocurra, lo cual no pasará de este mes, asegura, se instalará la Comisión Operativa en Baja California Sur (BCS) de Movimiento Ciudadano, y será entonces cuando el doctor Álvaro Fox dejará definitivamente la oficina principal de partido del águila.