
Lo que ocurre es que al “gestor de ‘Entre Mares’” lo invade la ofuscación e impotencia por no concretar aún su proyecto, y esto ocurre porque es un “desarrollador primerizo”. Además, “llama a la ternura” sugerir confabulación entre ambientalistas y la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), cuando ésta es, “de facto, un promotor inmobiliario”. Abogar por la protección del medio ambiente no crea incertidumbre jurídica, sino al contrario, son proyectos como “Entre Mares”, que tratan de pasar sobre la Ley, quienes alejan a los inversionistas serios, pues el “el ejercicio de las leyes es lo que brinda certeza”, pero “echando a perder se aprende”, comenta Agustín Bravo Gaxiola, coordinador regional de la zona noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), luego de las declaraciones de Agustín Olachea Nogueda, director del proyecto “Entre Mares” y asesor del proyecto “Paraíso del Mar”.
Bravo Gaxiola coincide con el director del proyecto “Entre Mares” en cuanto a la vocación inmobiliaria y turística del estado, incluso explica que es conciente de que desarrollos como el que busca Olachea Nogueda pueden llevarse a cabo, “pero no es el lugar adecuado El Mogote, al contrario, difícilmente se nos puede ocurrir un lugar más complicado para tratar de hacer este desarrollo”, afirma, explicando que “Entre Mares” se encuentra ubicado en una zona forestal vedada “en virtud de un decreto presidencial” que prohíbe remoción de vegetación. “Aunque no se tale, la NOM. 022 de SEMARNAT (…) determina que los proyectos deben ser de bajo impacto”, y el coordinador regional de CEMDA cree que 7,000 cuartos hoteleros e inmobiliarios no son poca cosa, por lo que es evidente que el desarrollo no es de bajo impacto, dice, asegurando que superaría la capacidad hotelera actual de La Paz.
Referente a la resolución positiva que la Secretaría del Medio Ambiente otorgó a “Entre Mares” de su Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), Bravo Gaxiola sólo puede decir que la “SEMARNAT sufre de esquizofrenia en grado clínico”, ya que olvida su verdadera función como protector de la biodiversidad. La muestra, explica, fue otorgar de manera ilegal la autorización a “Entre Mares” de su MIA, en contra de la NOM. O22 de la propia dependencia federal. Afortunadamente, señala, el Cambio de Uso de Suelo Forestal no ha sido otorgado, debido a que la decisión es colegiada y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) se negaron a otorgarlo por tratarse de las particularidades de El Mogote.
Lo que desorienta a los desarrolladores de esta zona, indica Bravo Gaxiola, es que la dinámica de apadrinamiento gubernamental de la pasada administración ha terminado y ahora deben gestionar por sus propios medios, por eso las “explosiones emotivas”, porque “se están enfrentando al vértigo de la libertad y al tener que hacer las cosas como las tenemos que hacer el común de los ciudadanos”.
Actualmente CEMDA brinda asesoría a actores locales que impugnan a “Entre Mares”. Existen dos juicios de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa. “Este ejercicio de acciones legales son derechos que tienen los particulares y los grupos en cualquier país civilizado. Posiblemente, si alguien quisiera hacer un desarrollo sin que los particulares pudieran oponerse, pues hay otros países del mundo, seguramente no países occidentales, donde podrá hacer su desarrollo sin que nadie le pueda decir absolutamente nada (…) lo que más brinda certeza a los inversionistas es saber que somos un país de leyes”.
Asimismo, habla de la táctica especulativa de estos desarrollos, pues se tienen que contar con fondos amplios de entrada, no esperar a que alguien llegue a ofrecerlos, indica, aseverando que se mueven sobre la especulación. “La Ley de Desarrollo Urbano de Baja California Sur es muy clara, y en su Artículo 77 BIS. señala, precisamente para evitar los males de la especulación, que la producción inmobiliaria de este tipo de proyectos (…) sólo puede darse una vez que está construido el 80%”.
Sostuvo que La Paz es una de las últimas fronteras ambientales de México, por lo que hay que sacarle el máximo de los provechos con base en competitividad ambiental, como atraer inversiones haciendo uso eficiente de los recursos y apegándose al estado de derecho. “La Paz es el centro neurálgico para la conservación del Golfo de California (…) una de las eco regiones más relevantes, ambientalmente hablando, del mundo, es el Golfo de California, es natural que si la función de CEMDA es la protección del ambiente a través de la aplicación de la leyes, esté donde están estos sitios de alto valor”.
Por último, explicó que desarrollos como “Entre Mares” y “Paraíso del Mar” tienen años de no ser viables ni ambiental ni económicamente. “Estos proyectos ya no son viables, dejando de lado el aspecto ambiental, difícilmente son viables, digamos, económicamente (…) recientemente el Centro para el Turismo Sustentable de la Universidad de Standford analizó un proyecto de FONATUR en Sinaloa, muy parecido en su concepción al de ‘Entre Mares’, y determinó, palabras más palabras menos, que era tan competitivo como poner una fábrica de locomotoras de vapor”.