
MEXICO DF- La economía de México se expandió un poco más de lo esperado en el segundo trimestre, sin embargo las cifras de crecimiento de junio evidenciaron una desaceleración en la actividad productiva a consecuencia de la debilidad de Estados Unidos y una floja demanda interna.
El Producto Interno Bruto (PIB) mexicano se expandió un 1.1 por ciento en el segundo trimestre en cifras ajustadas por estacionalidad, por encima del 0.88 por ciento previsto por analistas en un sondeo previo de Reuters.
Pero en la variación interanual, el PIB creció un 3.3 por ciento, debajo del 3.6 por ciento esperado en el sondeo de Reuters, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) divulgados el viernes.
México está resintiendo la situación de Estados Unidos, acuciado por su alto endeudamiento y cuya tímida expansión del segundo trimestre reavivó las alertas por una eventual recesión.
La economía mexicana es altamente dependiente de su vecino del norte, al que envía más de un 80 por ciento de sus exportaciones.
«Con Estados Unidos yendo de mal a peor y con la demanda doméstica imposibilitada para superar su pereza, creemos que la economía mexicana seguirá decepcionando en los próximos años», auguró la firma Capital Economics en un reporte elaborado tras conocer las cifras del PIB mexicano.
La actividad industrial aceleró la marcha entre abril y junio al crecer un 1.29 por ciento, seguido del 0.95 por ciento observado por el enorme sector servicios, según datos ajustados por estacionalidad del INEGI.
En contraste, la actividad agropecuaria se contrajo un 2.55 por ciento, su segundo tropiezo trimestral consecutivo.
PANORAMA NUBLADO PARA PROXIMOS TRIMESTRES
Pese a las cifras relativamente positivas del segundo trimestre, un reporte difundido por separado mostró que la economía mexicana perdió velocidad en junio, lo que analistas ven como el comienzo de un periodo de lento crecimiento.
«Las cifras y el riesgo de que una desaceleración en el crecimiento de Estados Unidos impacte en el tercero y cuatro trimestre sugieren que el pronóstico de 2011 debe bajar a un 3.8 por ciento desde nuestro actual 4.1 por ciento», dijo Pedro Tuesta, economista de la firma 4Cast.
El secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, dijo esta semana que el Gobierno iba a revisar el pronóstico.
El pesimismo obedece a que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), divulgado también el viernes, se contrajo un 0.21 por ciento en junio contra el mes previo, en parte por el tropiezo del 0.57 por ciento registrado por la actividad industrial, vinculada con Estados Unidos.
El sector servicios, el de mayor aporte a la economía, se expandió un 0.10 por ciento en junio, en tanto que el agropecuario bajó un 1.48 por ciento, según el INEGI.
El IGAE es visto por analistas como un Producto Interno Bruto (PIB) mensual y su desaceleración coincide con las cifras menos optimistas para la economía de Estados Unidos.
El Gobierno mexicano proyecta una expansión económica del 4.3 por ciento este año, desde el 5.4 por ciento del año pasado.
No obstante, varios analistas están rebajando sus pronósticos para ubicarlos más cerca del 4 por ciento, en medio de un temor generalizado a que la economía en Estados Unidos pueda caer de nuevo en recesión.
En el 2009, el estancamiento en Estados Unidos ocasionó una contracción del 6.1 por ciento en el PIB mexicano, la peor en 15 años.