Irregularidades administrativas de la financiera española pudieran significar delitos en la “madre patria”
En una misiva dirigida al gobierno español, asociaciones ambientalistas han solicitado se investiguen los nexos de Caja Ahorro Mediterráneo con el proyecto turístico Cabo Cortés.
Las cartas de asociaciones ambientalistas advierten al estado español que Hansa Urbana (compañía inmobiliaria que pretende desarrollar el polémico desarrollo Cabo Cortés en las inmediaciones de Cabo Pulmo) recibe un 30% de su capital a través de la financiera Caja de Ahorro Mediterráneo (CAM), la cual fue intervenida por el gobierno español a través del Banco de España por pérdidas ocultas que se han estimado en 4587 millones de euros (81mil millones de pesos).
Firmada por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) Greenpeace (tanto por sus tentáculos mexicano como el español) y Ecologistas en Acción, la carta solicita una revisión a lo que llama “los excesos urbanísticos impulsados por Hansa Urbana”.
“Cabo Cortés es un caso de flagrante incumplimiento de la normatividad ambiental y por ello estamos presentando diversos recursos legales y pidiendo a las autoridades que anulen de forma definitiva el proyecto”, afirma Agustín Bravo, de CEMDA.
Por todo ello, ante la intervención del Banco de España en la CAM, las organizaciones mencionadas han remitido una carta al gobernador del Banco de España para llamar su atención hacia estas irregularidades (y en algunos casos ilegalidades) urbanísticas y medioambientales.
El desarrollo Cabo Cortés se proyecta a kilómetros de la reserva de la biósfera Cabo Pulmo, la cual, según revela un estudio reciente, es una de las mejor conservadas del mundo.
