El pasado lunes algunos miembros del Colectivo Balandra y del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) se reunieron de manera privada con la Dirección Municipal de Ecología, y el panorama no es alentador. Lo mejor que podría pasarle a Balandra es que siga contando con acceso público, pero como lo ha dicho la presidenta, “jurídicamente perdimos Balandra”.
Víctor Daniel Hernández Valdez, titular de esta dependencia municipal, informó a las organizaciones a favor de Balandra que lo más factible es negociar con la familia Alemán Magnani, heredera del ex presidente de México, Miguel Alemán Valdez, para dejarlos desarrollar si no dañan el manglar y si permiten acceso a la playa. Lo cual no es un beneficio particular por parte del Ayuntamiento, pues por derecho constitucional los ciudadanos debemos contar con accesos a nuestras áreas naturales, además de que el mangle de la zona es más protegido a nivel federal, contradictoriamente, que las propias concesiones, sin mencionar que el desarrollo inmobiliario se opone al propósito de las Áreas Naturales Protegidas (ANP), han informado las organizaciones.
Por su parte, la presidenta municipal de La Paz, indicó que no fue invitada a tal reunión, pero que se ha mantenido en contacto con el Colectivo Balandra, trabajando óptimamente, en este y otros proyectos.
