
Piden de nuevo la destitución de Mónica Camacho Peña, encargada del área jurídica de la Dirección del Transporte, a cargo de Gabino Espinoza Vargas. Sus propios compañeros de la Dirección han considerado que ha contravenido «las instrucciones que el C. DIRECTOR DE TRANSPORTE ordena o dispone a dicho recurso humano, además que en muchas ocasiones su actuar es demasiado prepotente y sin falta de tacto».
En febrero del 2010 quince de sus compañeros de oficina, es decir, prácticamente toda la dirección de transporte, pidió al oficial mayor de gobierno, en aquel entonces Héctor Ibarra, de manera «urgente» «que la C. LIC. MÓNICA CAMACHO PEÑA deje de prestar servicios […] y sea trasladada a Recursos Humanos, para que en dicho lugar determinen en dónde la pueden colocar», no obstante esto jamás ocurrió, y, esperando respuesta del nuevo gobierno, el oficio volvió a pasar por oficinas de secretarios, coordinadores y directores.
Igualmente, líderes transportistas de importantes sindicatos y otras fuertes y consolidadas agrupaciones, señalan a Camacho Peña como la conexión entre empresas, dos concesionarios que buscan monopolio (Francisco Márquez, dueño de bancos de material, en el sur; y Antonio Ojeda, mismo negocio y suplente del presidente municipal de Comondú, Venustiano «Tano» Pérez, en el norte), y el gobernador en turno. El negocio es ofrecer precios de acarreo mucho más bajos de los establecidos en los convenios estatales, por parte de Márquez y Ojeda, pues su negocio no es el acarreo sino la venta de material; así privan de trabajo al 80% de los transportistas, pues las empresas se van por los mejores precios. El trabajo de Camacho Peña es permitir que esto ocurra, mantiene con trabajo a los monopolizadores y gracias a las concesiones obtenidas alcanza para hacer que el gobernador voltee a otro lado cuando esto ocurre. La Dirección del Transporte viene siendo sólo un escalón burocrático, inservible y sobrepasada, indican los líderes.
Es así que puede augurarse próximo el problema más grande de transportes materialistas que enfrente el gobierno del Estado. La gran mayoría de grupos transportistas, en el norte y sur de la entidad, coinciden en que es una triada la que hace negocio con este mercado, pagando a gobernadores en turno para hacerse de la vista gorda.
Hemos sido testigos en los últimos días de los problemas que existen entre la Coalición de Camioneros Materialistas y la Alianza de Transportistas, y aunque la dirección de transporte logró que Coalición y Alianza llegaran a un acuerdo (aceptado los primeros por necesidad, pues a pesar de que la coalición, que ahora se le suma Trituradoras Amador, cuenta con más de 200 camiones y la Alianza con alrededor de 20, la segunda realizará el 60% del trabajo en la plaza comercial que construye URCONSA y los centenares de trabajadores tendrán el 40%, pues al menos es algo) los transportistas no soportarán muchos más las raquíticas condiciones de empleo, por lo que seguramente veremos a la zona norte haciendo mancuerna con el sur para desmembrar la triada.