
Trípoli. La OTAN bombardeo hoy sitios civiles y militares en la región Libia de Nalyut, luego de atacar, por tercera madrugada consecutiva, el centro de esta capital, incluidas instalaciones estatales de telecomunicaciones.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte , disparó contra posiciones del Ejército leal a Muamar El Gadafi que combaten contra los extremistas islámicos al oeste de Trípoli.
El objetivo de esa agresión, fue apoyar a la insurgencia en la zona montañosa Jebel Nafussa, que desde hace semanas registra enfrentamientos sin que los alzados logren debilitar la contraofensiva de las fuerzas gubernamentales.
Por lo menos cuatro ensordecedoras explosiones sacudieron esta madrugada el centro de Trípoli cuando la OTAN volvió a bombardear instalaciones cercanas a la residencia de El Gadafi en Bab Al-Aziziyah y a dependencias del canal público Al-Jamahiriya.
El Gobierno de Libia denunció que los ataques de la alianza occidental destruyeron igualmente instalaciones de telecomunicaciones en la ciudad de Zlitan, sin aportar más pormenores.
El sobrevuelo rasante de los cazas de la OTAN se repite aquí desde el pasado fin de semana cada vez con más frecuencia, y el martes marcaron la jornada de ataques más potentes contra la capital, con seis bombardeos a zonas residenciales alrededor de Bab Al-Aziziyah.
El portavoz del Gobierno, Moussa Ibrahim, informó que tres personas murieron y 150 resultaron heridas, todas civiles, en aquellas acciones.
Por su lado, el primer ministro Baghdadi Mahmoudi envió un mensaje a líderes mundiales con una propuesta de cese del fuego inmediato verificado por la ONU y el inicio de negociaciones con los extremistas islamicos.
Mahmoudi recordó que esa ha sido la propuesta del Gobierno libio, favorable a conceder una amnistía, propiciar el diálogo, discutir la redacción de una nueva Constitución y una transición que eventualmente concluiría con la salida del poder de El Gadafi.
Asimismo, medios de prensa occidentales citaron anoche declaraciones del vicecanciller libio Khaled Kaim en las que, por primera vez, admitió la eventualidad de que el mandatario renuncie como líder de Libia tan pronto terminen negociaciones de alto el fuego.
Según las fuentes, Kaim afirmó que «todas las opciones políticas están sobre la mesa en negociaciones sobre el futuro del país», pero aclaró que será una decisión «del pueblo libio» que no se discutiría ni con Occidente ni con la OTAN.
Además, descartó que El Gadafi estuviera considerando una «estrategia de salida» inmediata.