
A juicio del director de Cabo Cortés, Jesús Guilabert, la información difundida por ONGs como las mexicanas Niparajá, Pro Natura Noroeste, Comunidad y Diversidad y Amigos de Cabo Pulmo, quienes ahora cuentan con el megáfono mediático de asociaciones internacionales como Greenpeace, Wildcoast/Costa Salvaje, entre otras, buscan “desinformar y confundir a la opinión pública» respecto a información recientemente divulgada por agencias europeas de información.
En una rueda de prensa que ofrecieron ayer en España la compañía Hansa Urbana informó que Cabo Cortés, el complejo turístico que se pretende construir a 17 km del manto arreciar nombrado parque natural y patrimonio de la humanidad, no afectará al arrecife coralino de Cabo Pulmo, el único situado en el Golfo de California, y se dijo blanco de una campaña de «desinformación».
El complejo, que construye la filial Hansa Baja Investments, ocupa parte de un terreno de 3.800 hectáreas, de las cuales 2.500 serán de reserva ecológica y 1.300 estarán destinadas para el desarrollo.
Además, Guilabert señaló que el proyecto será erigido en cinco fases, las cuales estarán todas completas para el 2050, más o menos.
Cabo Cortés «no va a aparecer de un día para otro», y «crecerá de manera ordenada», dijeron los líderes de la compañía constructora española cita la información divulgada el día de ayer.
Cabo Cortés incluirá unos 8.000 condominios, 15 hoteles, una marina náutica con 490 posiciones y dos campos de golf de 18 hoyos, lo que dará empleo a unas 19.000 personas (8.000 directos y los restantes indirectos), con lo que descartó que el proyecto vaya a ser «un nuevo Cancún», como aseguran las organizaciones civiles.
La primera fase del desarrollo ocupará 465 hectáreas y tendrá 7 hoteles, 2.500 viviendas, la marina, y uno de los dos campos de golf, lo que Hansa estima construir en 10 años.
La Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de Cabo Cortés fue renovada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de manera parcial apenas este año.
Después el proyecto fue suspendido temporalmente cuando una habitante de la zona interpuso un recurso de revisión y finalmente se autorizó por segunda ocasión en marzo pasado, aunque las autoridades pusieron ciertas condiciones al proyecto.
Según la empresa española, las ONGs ni siquiera han leído la MIA, que consta de unas 1.500 páginas, y lanzan sus acusaciones sin fundamento.
En otros asuntos, Guilabert explicó que las viviendas y los hoteles se edificarán en la única cuenca sin salida al mar del predio, por lo que las descargas de aguas negras irán a parar a una planta de tratamiento de aguas residuales, las que una vez tratadas se usarán para regar zonas verdes y campos de golf.
La firma española propuso un convenio a la Comisión Nacional de Áreas Nacional Protegidas (Conanp), el organismo encargado de cuidar Cabo Pulmo, por medio del cual se compromete a entregar cada año 1 millón de pesos (86.206 dólares) al parque natural, durante 49 años, para labores de cuidado y mantenimiento. (Rodrigo Rebolledo)
Pide UNESCO a México información
sobre posibles daños en Cabo Cortés
La Asociación Interamericana del Medio Ambiente (AIDA), Greenpeace y el Centro Mexicano de Derecho Ambiental informaron que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) pidió al gobierno mexicano información sobre los daños que la construcción de nuevos proyectos turísticos podría provocar en el Parque Nacional Marino Cabo Pulmo, que fuera nombrado patrimonio natural de la humanidad en el año 2005.
La asesora legal de la Asociación Interamericana del Medio Ambiente dijo que «se trata de un cuestionamiento sobre la viabilidad de dos proyectos turísticos e inmobiliarios, en contravención a los compromisos asumidos por México para la implementación de la convención Unesco y otras obligaciones internacionales».
Debido a que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), se ha negado a revisar las aprobaciones autorizadas y cancelarlas a los proyectos turísticos Cabo Cortés y Cabo Riviera, organizaciones de Baja California Sur e internacionales solicitaron la intervención del secretariado de la Unesco, para que integre una comisión que visite Cabo Pulmo, a fin de evaluar en la zona, los posibles impactos de dichos proyectos.
Kishore Rao, director del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, solicitó a Carlos de Icaza, delegado de México ante Unesco, le proporcione información detallada sobre las posibles afectaciones que los mencionados podrían provocar en la reserva marina.
Organizaciones no gubernamentales de Baja California Sur están a la espera de la visita de la comisión que nombre la Unesco y confían en que organización formule recomendaciones al gobierno mexicano, a fin de preservar el patrimonio que natural que representa Cabo Pulmo. (Alvaro Berrón)