En un hecho sin precedente en la historia política de Baja California Sur, Narciso Agúndez Montaño, quien hasta ayer fuera gobernador del estado de Baja California Sur no acudió a la ceremonia en la que Marcos Covarrubias rindió protesta al sucederlo en el cargo.
El gobernador no se había presentado en su despacho desde días atrás y se abstuvo de dar declaraciones después de las escenas que se presenciaron tanto en la ceremonia de entrega de su VI Informe como la de toma de protesta de la XIII legislatura en la que fue abucheado mientras hablaba y su presencia fue opacada por la presencia de manifestantes de diversos grupos con demandas laborales, de impartición de justicia o que simplemente no encontraban a su gusto la administración agundista.
A pesar de que algunos de sus colaboradores más cercanos “encontraron hueso” en la administración que hoy comienza el Gobernador Agúndez no tuvo a bien asistir a la ceremonia que fue mal llamada de “entrega-recepción”.
La decisión de faltar al acto levantó un murmullo entre los asistentes, cuando la Comisión de Cortesía del Congreso del Estado regresó del palacio de cantera con quien entonces estaba a unos minutos de ser Gobernador acompañado del Secretario Federal de Gobernación pero sin la compañía de quien “entregaría” el Poder Ejecutivo a Marcos Covarrubias Villaseñor.
El diputado Sergio Barrón, quien en la administración pasada despacho en la oficina de Atención Ciudadana reprobó el hecho de que Narciso Agúndez Montaño hubiese decidido faltar a la ceremonia de entrega del poder ejecutivo.
“Es la primera vez que esto se da en un acto Republicano en nuestro estado” algo que calificó de lamentable, pues siempre es bien visto que el gobernador saliente pueda asistir a esta ceremonia.
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