
La empresa Exportadora de Sal (ESSA), en Guerrero Negro, se verá beneficiada con el proceso de reconstrucción de Japón, aseguró Edmundo Elorduy Dahlhaus, director general de la empresa. La sal es básica para la producción de materias en la industria de la construcción, como cloro y sosa cáustica.
Elorduy Dahlhaus pronosticó un aumento de por lo menos un millón de toneladas en la producción del mineral. Hoy por hoy, ESSA adquiere 7.5 millones de toneladas del producto, de las cuales la mitad se vende a Japón.
“Con los terribles sucesos en su territorio, Japón al reconstruir sus zonas devastadas, hace que tengamos perspectivas de requerimientos adicionales en la exportación de sal para la elaboración de insumos para construcción de casas, edificios, sistemas de agua potable”, dijo el director de ESSA.
La economía de la empresa no se ha visto sobresaltada por el terrible fenómeno que azotó al país nipón, y la disposición de los accionistas asiáticos ha sido continuar sin cambios la producción de sal.
ESSA, en el último poblado de Baja California Sur, es de participación estatal mayoritaria, sectorizada en la Secretaría de Economía. El gobierno federal se involucra con el 51% de las acciones, mientras que Mitsubishi cuenta con el otro 49 %