
Y fueron los primeros premios Tramoya, con el Teatro de la Ciudad como sede. Se dijo que no funcionarían, que era una ridiculez, pero este domingo 10 de octubre se demostró que es una celebración que da para mucho. Seguramente tendremos ediciones anuales y toda la elegancia que fue, un poco, a manera de chusca alusión de premios internacionales, será una realidad total. El famoso y ponderado premio Tramoya.
Las estatuillas fabricadas por Peter Cole dieron a la noche un toque solemne. El maestro utilizó materiales reciclados, metal, primordialmente. “Primero hice soldadura. Hice una figura básica y luego puse los colores de metales (…) a mí me interesó mucho hacer un poco en serie, cada uno de ellos cambia un poco”, asimismo, confesó que si el próximo año es invitado a realizar de nuevo los Tramoya, se sentiría sumamente halagado.
La llegada de los teatreros estuvo llena de fotos en la alfombra roja, abrazos, comida y nervios por la premiación. A manera de Hollywood, los presentadores de cada categoría interpretaron el papel llevado a cabo en las obras presentadas dentro del Cuarto Encuentro Estatal de Teatro. Vimos a las borrachas de El Velorio de los Mangos, al padrastro de Lucha, al Fantasma de Canterville, los locos de El Arquitecto y el Emperador de Asiria y más.
Como maestro de ceremonias estuvo Gustavo Álvarez, quien era interrumpido a cada momento por Lost No Name, banda que amenizó la entrega y realizó la canción oficial de la celebración, además de ser víctima de las acertadas bromas de Alfonso Figueroa. La academia de ballet Ballerina, la academia Real Dance Academy, el ballet folclórico del TEC de La Paz, la bailarina contemporánea Mariana Varela, la academia de danza árabe Sunny Rouge y Humus Performance dieron vida a los entreactos con representaciones teatrales musicalizadas, basadas en los distintos géneros del teatro.
El premio a la mejor actriz de reparto fue para Martha Savín, quien interpretó a una de las borrachas de El Velorio de los Mangos; el ganador como mejor actor de reparto fue Gonzalo Avilés, por Tres Cabezas en la Almohada; la mejor escenografía se la llevó María Luisa Arce, por ¡Ay Lucha, no te rajes!; el galardón para el mejor vestuario y maquillaje fue para la Preparatoria Juan Pablo II, por El Fantasma de Canterville; mejor sonorización y musicalización fue para Lorenzo López, por ¡Ay Lucha, no te rajes!; considerada con la mejor iluminación fue El Velorio de los Mangos; el mejor guión original, uno de los más ostentosos galardones, fue para Mario Rey y Alfonso Figueroa, por supuesto, por ¡Ay Lucha, no te rajes!; la mejor música original fue de Giovanni Torres, en El Arquitecto y el Emperador de Asiria; el premio a la trayectoria estuvo dedicado al consagrado maestro Marco Antonio Varela, que desgraciadamente se nos fue este año; igualmente, hubo premio para las personas detrás del espectáculo, especialmente para el buen “Cali”, jefe de cabina; la mejor coreografía fue para Mariana Varela y El Fantasma de Canterville; la mejor actriz fue Calafia Piña, por Tres Cabezas en la Almohada, mientras que como mejor actor fue premiado Mario Rey, por la multigalardonada ¡Ay Lucha, no te rajes!; mejor dirección, el premio para el maestro artístico, fue para Aletse Almada, por El Velorio de los Mangos y, finalmente, fue condecorada, de nuevo ¡Ay Lucha, no te rajes! y todo El Colectivo Chunique, por su majestuosa producción.
Los premios Tramoya, a lo mejor del teatro local, será un premio que seguramente tendrá continuidad, aunque aún queda lo más difícil, ser constantes y dar todo por el teatro, sacrificándose, pues no hay otra manera de logar que año con año esta celebración sea un éxito de auge creciente.
A mi parecer un poco desproporcionada la votación pues no se trata de acarrear a la familia para tener más votos en una función sin limite de cupo.
Tres Cabezas en la Almohada tenía lo necesario para ganar la muestra, por ello los resultados en Tramoya a pesar de su cupo limitado.
En efecto, no se premia a los amigos buena onda, sino a los mejores, ¡en horabuena Escénica Colectiva, Calafia y Gonzalo!
David y Raúl
Que fea actitud de Calafía CERO EXPRESION Y FRIGIDEZ ACTORAL, ademas el jurado se vio tan OBVIO…. en darle el premio…HUBO MUCHOS MEJORES QUE ELLA…
Los Premios Tramoya me gustaron, pero hubiera preferido que «alguien» mas hubiera ganado…
Los actores principales no se merecian el premio…los demas si.
¿Son premios como de..trayectoria porque por talentosos no los creo?
El premio lo recibió por su desempeño en la obra Tres cabezas en la almohada, no por caerte bien o mal, así que antes de soltar cualquier comentario, ve su trabajo y luego opinas. Escuché que próximamente dará más funciones así que ahí tendrás oportunidad. Buen día.
Definitivo… como puede ser jurado un ser tan nefasto como Amador. Los premios Tramoya muy bien y muy divertido
No manches se pasaron cuando pusieron de jurado a cristofer amador jajaja ese es un mentiroso q nosabe nada pura uabcs!