El Parque Cuauhtémoc fue sede del homenaje que se le rindió a los muertos del 2 de octubre del 68, en Tlatelolco. El Grito Colectivo culminó este sábado con las actividades, de deferencia hacia la fecha, que iniciaron desde el jueves 30 de septiembre, en la Benemérita Escuela Normal Urbana (BENU), pasando por el Centro Cultural Otro Mundo, para culminar rockeando en el parque.
Fue un concurrido evento que contó con tianguis, patinadores, rockers y rapers, periódico mural, transmisión de radio acerca del fatídico día y una colecta de ayuda humanitaria para los hermanos afectados por el clima torrencial que azotó al país. Bernardo Valadez, coordinador del Colectivo, dijo que «se recaudaron pocos víveres, pero lo importante era que la raza comprendiera que en estos espacios, además de poder divertirse y hacer lo que les gusta, hay lugar para la solidaridad y que hay muchas maneras de apoyar a quienes estén en situación de desgracia. Que la sociedad civil tiene la posibilidad de ayudarse mutuamente, ya que las instituciones oficiales de gobierno hace tiempo que se han visto rebasadas por su ineptitud en estas situaciones, además de que la gente no confía en las dependencias de gobierno para la recolección y distribución de ayuda humanitaria».
Fueron más de 5 horas de batalla, donde la juventud y la sociedad en general demostraron que algo está ocurriendo, que organizarse es posible y que el pueblo por sí mismo puede llegar a donde quiera. El trabajo de El Grito Colectivo se sustenta en años de intento de todos sus integrantes y, con dicha experiencia a cuestas, hoy vemos una organización que promete grandes movimientos en el futuro. «El tianguis empieza adquirir fuerza y la perseverancia de sus organizadores empieza a rendir frutos, cada vez hay más puestos y el evento demostró que un espacio como éste es fundamental mantenerlo vivo, ya que se puede convertir en un lugar donde encuentren cabida las expresiones alternativas de la ciudad».
El coordinador del Colectivo se mostró altamente efusivo en relación a lo ocurrido la noche del sábado, se dirigió a quienes forman parte del cambio y de las ganas de hacer. Bernardo Valadez acercó su grito a la concientización y la rabia. «El 2 de octubre estuvo presente en el espíritu joven que reinó en el parque. El 2 de octubre del 68 es una fecha que sirve para recordarnos que la juventud organizada y unida siempre representa un peligro para el mainstrean y que eso pone muy nervioso a los dueños de todo. El parque Cuauhtémoc vibró con cada nota de cada canción de cada banda, música rock y jóvenes desencantados con el estado de cosas en el que viven y que lo expresan por medio de la música. El 2 de octubre del 68 estuvo con nosotros toda esa noche en la sonrisa de cada chavo mientras bailaba slam, en el sudor de los skates, que no pararon de patinar, en la cara de indignación de cada persona cuando veían el periódico mural del Grito Colectivo y miraban las fotos de la masacre en Tlatelolco. Éste 2 de octubre del 2010 hay más razones por las cuales no estar contento, el país está nadando en la mierda y se hunde cada vez mas gracias a nuestra clase política, el baño de sangre de hace 42 años marcó a toda una generación para siempre y dejó la herida abierta en las siguientes generaciones que saben que el estado está para defender el interés de unas cuantos y no importa que haya que llevar las bayonetas de los soldados contra niños, jóvenes y ancianos. Hoy en día continúa la masacre de jóvenes, pues son jóvenes la mayoría de los sicarios, soldados y policías muertos en esta guerra que mantiene el gobierno actual contra el narco. Todo esto estuvo presente en el parque Cuauhtémoc este 2 de octubre. Se demostró que hay muchos jóvenes que no sólo piensan en carreras off road, autos de lujo, ropa de moda y en sentarse a ver la tv por horas. Están también los que por medio del arte y la cultura buscan otras formas de ver el mundo que no son las que nos recetan los mass-media».
De esta manera, queda claro que veremos más gritos por la ciudad y más acción social por todas partes. Aún quedan miles de cosas qué solucionar en nuestro país y nuestra ciudad, pero seguir el ejemplo del Colectivo, nos llevará a cambiar nosotros mismos, que es el primer paso de todo. (fotos de Izhar Gómez)
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