Fueron dos los gatilleros en el asesinato de Jonathan

Piden reconstrucción de hechos porque es inaceptable la hipótesis de que una sola persona hiciera los 16 disparos, como prueban los casquillos encontrados en diversos puntos cercanos al sitio del crimen: DHA 

Luego de externar que la Procuraduría General de Justicia del Estado no ha aceptado las probanzas ofrecidas ni llevar a cabo la reconstrucción de hechos en el caso del asesinato de su hijo Jonathan Hernández Ascencio, ocurrido durante la madrugada del 04 de marzo del 2010 en las afueras del Bar Las Micheladas, Daniel Hernández Aguirre, anunció que esta mañana habrá de presentar un escrito dirigido al Agente del Ministerio Público del Fuero Común, para que se cite a declarar a más de veinte testigos presenciales amigos de los ahora procesados, porque difícilmente se acepta la hipótesis de que una sola persona sea la que actuó disparando segando la vida de Jonathan e hiriendo a Daniel y Héctor.

Precisó que dentro del proceso penal número 069/2010 contra los procesados Emilio González Rubio Ojeda, Carlos Alejandro Castro Castro y Alonso Jaasiel Soto Murillo, por los delitos de homicidio calificado con premeditación, alevosía y traición, y homicidio en grado de tentativa con premeditación, alevosía y traición, deben ser llamadas a declarar a todas y cada una de las personas que intervienen en la indagatoria y desahogar la diligencia en virtud de que son notorias las contradicciones de las diversas declaraciones que integran lo conocido hasta el momento.

También hizo hincapié en que se ha dejado constancia clara y precisa en su petición de que el grupo de individuos integrado por los ya procesados, así como por Mariel Valenzuela Espinoza, Paris Cubillo Silva, Raymundo Hernández Ochoa, Marco David Ojeda Rios, Carlos Alejandro Martínez Manzano, Baruch Montoya Ceseña, Adamaris -compañera inseparable del grupo-, Martín Cano, Rigoberto Yee, Alexis Matus Moyrón, Alberto Figueroa Trejo, Alberto Flores, Samuel Estrada, Mizael Miranda, Adan, Karem, Chipa, Iván, Maiza y Carlos, siempre se mantuvieron unidos desde muy temprana hora, el día 03 de marzo del 2010, de las mismas actuaciones se desprende que estuvieron en diversos sitios y los vehículos que tripulaban, quedaron en sitios y lugares perfectamente identificados por ellos e, inclusive, al reunirse en el Bar Las Micheladas, la noche madrugada en que ocurren los hechos, se demuestra que estuvieron interactuando, uno con otro, a pesar del movimiento en que dicen se encontraban, pero sabiendo cada uno el lugar exacto en que esta el otro, lo que les permitió desde luego, la participación directa en los hechos y a su vez el resultado que seguramente ya preveían ocurriría, al enterarse de que uno de sus amigos y compañeros de grupo estaba en el hospital, al parecer herido, lugar al que acudieron todos ellos.

También indica que de los mismos testigos que ajenos al grupo se encontraban en el Bar Las Micheladas la noche madrugada de los hechos, así como de los propios que ya se citan, interactuaban entre sí, así como de la diligencia que realiza el ministerio público y los elementos a sus órdenes, se percibe que difícilmente se acepta la hipótesis de que una sola persona sea la que actuó disparando segando la vida de Jonathan e hiriendo a Daniel y Héctor, y esto se refleja por la cantidad de casquillos percutidos que se encontraron en un radio de acción casi contiguo al del lugar en que se quedó el cuerpo de Jonathan y el resto de los percutidos sobre la calle Hidalgo a Madero, en total 16 cartuchos percutidos y el que desde luego, con sustento en las mismas declaraciones, al parecer puede haber otra u otras personas ejecutando disparos.