Iván Gaxiola
Ayer cinco de mayo a las dos de la tarde la Policía Ministerial del Estado logró la detención del menor de edad llamado José Luis, apodado “El Miclo”, por el robo de tres mil pesos en casa habitación, el menor fue aprehendido en las inmediaciones de las calles de Ignacio Altamirano y Nayarit. Fue sorprendido en el acto, huyó por una ventana y confiadamente siguió en los alrededores del lugar. Para cuando los afectados fueron a denunciar el hecho a la comandancia Pueblo Nuevo, José Luis seguía en los alrededores, por lo que fue capturado relativamente fácil.
La historia podría acabar aquí, sin embargo el oficial de policía que recibió a las personas afectadas en la comandancia y que posteriormente llamara a la patrulla que capturara al menor, nos dice que a este chico no lo llaman “El Miclo”, como apareció en el boletín de prensa que hizo público la Procuraduría General de Justicia del Estado, sino “El Panterita”. Dice el oficial: son dos hermanos, los hermanos Yuca. Recibimos reportes a cada rato de esos dos, son un desmadre.
Lo ocurrido fue en la calle Puebla entre Ignacio Ramírez e Ignacio Altamirano, al acercarnos a preguntar a los vecinos sobre el robo y sobre este par de hermanos, no pudieron esperar para decir lo famosos que son en la colonia. Un vecino: la gente ya no sabe ni qué hacer, tienen las casas amenazadas y no hay quién los detenga. No es el primer delito que comete el par. Frente a la casa donde vive el vecino que nos dijera vasta información sobre el tema, desmantelaron una casa, robaron cobre y medidores: pobre señora, estaba en Texas con el marido y le robaron todo, más de ochenta mil pesos en alhajas y no agarraron a nadie. Este vecino del lugar tiene departamentos abandonados en la esquina de Puebla y Ramírez, los hermanos Yuca tumbaron la reja con un coche y ahora viven en el interior del compendio habitacional, descuidado cual lote baldío. Vivían, continúa el vecino y dueño de dichos departamentos, con su familia en aquella casa, y los corrieron, ellos corrieron a su familia y quemaron la casa, ese día agarraron al Yuca y al otro día andaba por aquí, “cantando”, terminó la frase la hija.
Esta cuadra en particular se ha visto afectada por la delincuencia de manera severa, a unos metros está la comandancia Pueblo Nuevo, pero a nadie parece inspirar respeto. Ayer agarraron al Panterita por robo, tiene tan sólo dieciséis años, tal vez hoy o mañana usted pueda verlo merodear por las calles de Puebla entre Ramírez y Altamirano, que son, ambas esquinas, cuentan los vecinos, nidos de borrachos y marihuanos.
