Rodrigo Rebolledo
Existe una crisis de percepción del destino en el mundo, Baja California Sur acarrea los problemas de inseguridad y salud en el macizo continental que manchan la reputación del destino La comparecencia del Secretario de Turismo ante el Congreso del Estado fue reflejo de lo que, Alberto Treviño Angulo llamó: “uno de los años más accidentados para el turismo sudcaliforniano”.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales que permitieron ejercer 211 millones de pesos en infraestructura turística para las principales localidades del estado; la crisis financiera mundial, la influenza H1N1, los problemas laborales en desarrollos como la huelga en el hotel Los Arcos o el cierre del desarrollo Loreto Bay son causantes de una percepción negativa del visitante hacia los destinos turísticos mexicanos.
A últimas fechas se suma la percepción generalizada de México como un país en guerra “Y no es que las cosas estén tan mal en Baja California Sur como en otros estados”, como declaró el secretario quien llamó el problema “una crisis de percepción fomentada por los medios de comunicación”.
Aparte se tuvo que gestionar con las aerolíneas para que crearan escalas en los destinos de La Paz y Loreto “en el aeropuerto de Loreto, uno de los mejores del mundo, se contaba con un solo vuelo al extranjero”. La ocupación hotelera en general presentó una baja del 30%. La pérdida en la derrama que provoca la falta de visitantes en nuestro estado es inestimable.
Ante ello la comparecencia fue larga y llena de intervenciones poco sobresalientes. El diputado Gabino Ceseña Ojeda, aprovechó su intervención para externar su consternación: los vuelos internacionales con destino a los cabos no tienen sobrecargos que hablen español por lo que cuando viaja al extranjero no les puede entender.
