La gente se queja por la contaminación y por la corrupción con la que se autorizó la operación del taller

Vecinos del centro de Cabo San Lucas que de la noche a la mañana vieron la construcción de un taller mecánico en pleno centro de la ciudad, exigen que se haga una investigación a fondo para saber quiénes autorizaron la operación del taller Tune up 1, propiedad de Luis Ávalos Longoria, toda vez que carece de uso de suelo, licencias de construcción y permisos de parte del Ayuntamiento.
Los vecinos encabezados por la señora Rosario Espejel Castañeda, destacaron que el taller se encuentra en la avenida 12 de Octubre, donde ningún vecino dio su autorización para su operación, tal y como lo marcan los reglamentos, por ello, dijo la señora que pusieron su queja primeramente ante Antonio Montaño, responsable de inspección fiscal en Cabo San Lucas.
Explicó la señora Espejel que al visitar a Antonio Montaño, les dijo que en esa zona, no se puede autorizar un taller mecánico, sobre todo si los vecinos no han dado su aprobación ya que se trata de una industria contaminante tanto por los derrames de aceites y por el ruido que molesta a quienes habitan en el entorno.
Hizo el compromiso de hacer una investigación pero después les dijo que el taller tenía permiso de gente de arriba y que no podía decir, por lo que si deseaban seguir denunciando que lo hicieran pero que él no podía hacer nada porque ya estaba autorizado.
En la oficina de Ecología Municipal, el responsable Carlos Narro no les dio una explicación ni una respuesta clara, ya que sólo se concretó a decirles que el inspector ya les había explicado, por lo tanto él nada podía hacer.
Aclaró que el taller fue autorizado desde el año 2009 y tiene cinco meses funcionado sin contar con todos los permisos en regla, ya que el uso de suelo en esa zona no autoriza la instalación de industria ligera a menos de que se le condicione y en este sentido son los vecinos quienes deben dar su autorización.
Para conocer la versión de Antonio Montaño y Héctor Narro, se les llamó a sus oficinas pero no estaban, por lo que será este lunes cuando expliquen las razones por las que no pueden clausurar un negocio irregular, mientras que a los vecinos que podan un árbol, inmediatamente acuden a multarlos.
El regidor priísta Héctor Aragón Agúndez, aseguró que llevará esta queja hasta el seno del Cabildo para que se actúe hasta sus últimas consecuencias y si hay que quitar cabezas de funcionarios corruptos que se haga ya que no se vale que por amistad con algunas autoridades exista ciudadanos que tienen como norma violar las leyes y reglamentos del Municipio y del Estado.