Desde los 9 años se busca proteger a las niñas contra el cáncer
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) suma al esquema de vacunación la aplicación de la vacuna del Virus del Papiloma Humano (VPH) a niñas derechohabientes de nueve a 10 años 11 meses de edad, con el objetivo de prevenir las enfermedades asociadas al VPH, el cual se considera el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer cervicouterino.
Con el inicio de la Primera Semana Nacional de Salud se recuerda a la población derechohabiente del Seguro Social que está disponible la vacuna contra el VPH, el IMSS informa que la vacuna se administrará durante todo el año a las niñas derechohabientes de nueve y 10 años de edad, sólo deben presentar su Cartilla de Salud en cualquier Unidad de Medicina Familiar, y solicitarla acompañadas de algún derechohabiente adulto -padre o madre-.
Cabe subrayar que esta vacuna no se aplicará fuera de las unidades médicas y a partir de esta fecha formará parte de las acciones permanentes de vacunación en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
La Coordinación de Salud Pública del IMSS, señaló que la prevención del cáncer cervicouterino continúa siendo una prioridad para el Instituto ya que, a nivel nacional, ocurren alrededor de cuatro mil muertes anuales a causa de este tipo de cáncer.
La vacuna contra el VPH se suma a las acciones que realiza el Instituto Mexicano del Seguro Social para prevenir el cáncer cervicouterino, además del énfasis en la utilización del preservativo (condón) y de la detección oportuna a través del estudio de Papanicolaou.
Este último examen se realiza en todos los Módulos de Medicina Preventiva a Nivel Nacional en las mujeres con vida sexual activa, entre 25 a 64 años de edad; con revisiones cada tres años, después de dos estudios anuales de papanicolaou con resultado normal.
El propósito es que cada niña vaya acompañada por su mamá o por alguna familiar derechohabiente de 25 a 64 años, a fin de promover e incrementar en estas mujeres la detección oportuna de cáncer cervicouterino, pues para enfrentar este grave problema de salud pública se requiere de ambas medidas, la vacuna y la detección, además de un fortalecimiento importante de la promoción de la salud sexual.