Julieta Goldin
En el marco del 4to Festival de Arte y cultura por la pax, el espacio cultural Galería-Galería dirigido por Lucía Frausto, incluyó una muestra de esculturas africanas.
Creadas de distintos tipos de piedras naturales, las bellas esculturas que van desde lo figurativo hasta lo abstracto combinando fragmentos rústicos con piedra trabajada, nos muestran a simple vista la maestría de estos artistas. Con un montaje muy sencillo, las obras escultóricas se lucieron poco en un espacio muy reducido y poco elaborado.
La muestra de esculturas estuvo organizada por la fundación Muvezi (www.muvezi.com) cuya misión se centra en el apoyo a artistas africanos, mediante la exhibición y venta de sus obras en el mundo. Provenientes de Zimbabwe y Mozambique, los artistas Shona han desarrollado su arte escultórico por décadas, siendo éste un orgullo nacional y una rica fuente de ingresos para su pueblo. Actualmente, la situación ha cambiado dado el incremento de los precios de la piedra, gracias a los monopolios de la industria y así la producción artística se ve amenazada.
La misión de la fundación Muvezi se centra en proporcionarles una fuente de trabajo a los virtuosos creadores, demás de reinvertir un 20% de las ganancias en la salud de los africanos, y principalmente en la lucha contra la malaria.
Con una galería en Quebec y otra en San José del Cabo, Muvezi vende esculturas Shona de todos los tamaños y colores, incluyendo envíos a EEUU, Canadá y México. Resulta sobresaliente la combinación que han conseguido, promoviendo el arte africano y la defensa de su salud mediante la apertura de un nuevo nicho de mercado decorativo. Gringos, canadienses y mexicanos con dinero, decoran sus salas ayudando a pueblos africanos sumidos en la pobreza, sosegando su conciencia. No sabremos nunca cuanto de ese 20% realmente llega al sistema de salud africano pero algo si sabemos, que las esculturas son bellísimas.