San Lucas y San José afectados por Tony Agúndez
No se detienen los derrames de agua potable mientras el Director del Agua se desplaza con una cuadrilla de pega calcas.
Mientras el Director del Organismo Operador del Agua Antonio Agúndez, se desplaza con una cuadrilla de pegacalcas encabezada por un albañil de nombre Gerardo Manríquez, las colonias de San José y Cabo San Lucas, se ven severamente afectadas por los constantes derrames de aguas negras y agua potable, tal y como sucedió este miércoles por la noche cuando millones de litros cúbicos de agua corrieron como río por el arroyo Don Guillermo.
Habitantes del Rosarito y Pablo L. Martínez, a través de la señora Manuela Olachea Cota, señalaron que estos derrames son constantes, dijeron: “Frente a Servicios Públicos es donde se presenta el derrame más desastroso, porque además de dañar la calle de terracería y la que tiene pavimento, se desperdician millones de litros de agua que hacen falta en las colonias populares”.
Explicó la señora que al presentarse la fuga al filo de las siete de la noche, llamaron al C4, así como a Tránsito Municipal de San José y al Organismo Operador del Agua, pero los trabajadores llegaron a investigar el problema dos horas más tarde, permitiendo que el agua se derramara y corriera como un verdadero arroyo.
Aseguró que el problema se resolvió el jueves por la mañana cuando empleados del Organismo Operador, instalaron dos tubos azules de diez pulgadas, lo que indica que la fuga generó en tan sólo cuatro horas, lo que en una colonia como Pablo L. Martínez, gasta en un mes de agua.
De la misma forma en Cabo San Lucas, vecinos de Los Cangrejos, Cabo del Sol y Lienzo Charro, destacaron que constantemente se presentan derrames de agua potable, lo cual, al entrar al drenaje sale convertida en aguas negras dejando mal oliente las calles Leona Vicario, Morelos y el ahora Par Vial que antes era el bulevar Marina.
No obstante estos problemas, expresaron su malestar porque el Director del Organismo Operador del Agua, le dedica más tiempo a sus reuniones políticas llevando consigo a una cuadrilla de pegacalcas, cuyo principal operador Gerardo Manríquez, es tan lambiscón que antes de darle agua, soda o café a Antonio Agúndez, la prueba verificar que no es agua de la llave mal sabor, señalaron los vecinos.
