Perla Taddie García
“Semana Santa” es un nombre casi burlón para todo el debraye que en estas fechas se hace presente en La Paz y Los Cabos. Arriban a nuestras tierras cientos de extranjeros y turistas nacionales para hacerse partícipes del tan conocido “Spring Break”. A partir del 21 de marzo, la primavera no sólo despierta capullos de flores hemosas; sino también el apetito voraz de los jovenes universitarios deseosos de delinear sus noches con alcohol, drogas y sexo (pues todo en Semana Santa se vale). La diversión de convierte en una bofetada rebelde a los cánones de honorabilidad que la sociedad sudcalifornianao impone. Los límites son tan moldeables a las necesidades personales como una plastilina en las manos de un pequeño. Estas vacaciones nos dan la oportunidad de olvidarnos del hostigamiento de los policías y salir a la calle con la ballena en la mano y alguno que otro listo se sentirá en confianza para sacar un churro en medio de algún bar que desborda minifaldas y tetas de gringas. La diversión del “Spring Break” se legitimiza con las crudas que se curan en algún puesto de mariscos o con la birria y alguno que otro prendido con un periquito. De todo hay en estas fechas más cuando se tiene el ímpetu vorágine de primavera.
¡Felices vacaciones de Semana Santa!