La CFE ha cortado diversas conexiones eléctricas a los sistemas de agua potable que suministran el vital líquido a las comunidades y ello empieza a generar un malestar social en contra de la empresa paraestatal, porque afecta en forma directa a la sociedad como es el caso de la comunidad de Mulegé que primero había tenido desabasto en colonias del centro y ahora en la colonia Año Nuevo que cuenta con menos familias.
El caso es que en esa colonia se encuentra el CRREAD que es uno de los centros de rehabilitación para las personas con problemas de adicción y se empieza a correr muy fuerte el rumor de que los encargados de la CFE fueron sobornados por el crimen organizado para que el CRREAD se vea obligado a desalojar el inmueble y a las personas en tratamiento por adicciones, debido a la presión de los narcomenudistas que han visto disminuida su cartera de clientes y por lo tanto sus ingresos.
Asimismo para una gran cantidad de padres de familia esas instituciones representan la única esperanza de arrancar a sus hijos de las adicciones, pero al parecer hay personas presuntamente ligadas a los narcos, interesadas en atacarlas para que no funcionen esos centros que han presentado buenos resultados, con un buen porcentaje de personas que se rehabilitan.
Pero volvamos al tema del suministro de agua en la colonia Año Nuevo con más de doscientas personas afectadas y ello se genera porque el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado tiene ingresos que se incrementaron recientemente a un millón cuatrocientos mil pesos mensuales, cuando los gastos de operación, mantenimiento y reparación de equipos rebasa los dos millones cuatrocientos mil pesos.
Por esa razón se cuenta con un déficit de un millón de pesos mensuales y una de las soluciones es que se permita un incremento de las tarifas por parte del Congreso del Estado y la relación que se tiene en los cortes que realiza la CFE es porque se adeudan algunos millones de pesos por el retraso, debido a que los consumos de los equipos de bombeo de agua del SAPA Mulegé asciende a un promedio de 824 mil pesos mensuales.
Con este panorama la CFE sin ninguna sensibilidad social en lugar de cortar la energía al alumbrado público o a las oficinas de gobierno, se empieza a dedicar a fastidiar en forma directa a la ciudadanía sin importar que estén al corriente de sus pagos al SAPA y ese malestar puede generar un estallamiento social en contra de la empresa paraestatal.
Por este motivo los habitantes de Mulegé habrán de enviar una queja ante la presidencia de la República por el trabajo al parecer coordinado de CFE con los narcos de la región y por estar esa empresa en contra de los intereses de la sociedad.