Con cien cholos irrumpió en la casa de don Francisco Aripez y familia para despojarlos de casi 10 hectáreas.
Francisco Aripez y familia, habitantes desde 1965 en una zona contigua al poblado La Playa, tienen una posesión de casi diez hectáreas de terreno, de las cuales, a decir de los afectados, Eduardo Sánchez Navarro y sus empleados Agustín León de la barra y Jorge Buch Braniff, por varios años le han pretendido comprar las 10 de su rancho, y al no aceptar, decidieron el viernes pasado irrumpir en la propiedad con al menos cien enmascarados que les destruyeron casas y dañaron la calle para evitar el ingreso de la familia.
Sánchez Navarro, es socio del Grupo Questro, propietario de varios desarrollos en Los Cabos, entre ellos, los hoteles Cabo Real, Plaza Cabo San Lucas, Campos de Golf El Dorado, Puerto Los Cabos, Plaza Bonita en Cabo San Lucas, Grupo Aeroportuario del Pacífico que incluye el Aeropuerto Internacional de San José del Cabo, y Club Campestre San José, entre otros.
La ampliación del Desarrollo Puerto Los Cabos, ha requerido de la adquisición de más de 700 hectáreas a diversos propietarios, lamentablemente, a decir de los familiares de don Francisco Aripez, cuando los representantes de Puerto Los Cabos, no logran convencer a los propietarios, lo hacen por la vía jurídica que pudiera incluir documentos apócrifos o por la vía de la violencia, como fue el caso que se presentó el pasado viernes.
Entre los perjudicados por Puerto Los Cabos, está Mónica Aripez Navarro, hija de Francisco, a quien le destruyeron la vivienda que habitaba desde que era niña y además le retiraron un camper bajo el pretexto de que el propietario es Eduardo Sánchez Navarro, que no presenta documento que lo acredite al momento de irrumpir en la casa de los afectados.
Vía telefónica el señor Sergio Cota, yerno de Francisco Aripez, dijo que «don Francisco no ha tenido intención de vender su terreno, pero tiene varios años que Puerto Los cabos lo ha estado hostigando para despojarlos de ese terreno y le han hecho propuestas de compra pero no queremos vender».
La codicia de los desarrolladores de Puerto Los Cabos, va más allá de crear un desarrollo generador de fuentes de empleo;apunta a tener el control de toda la zona de playas cercana a la gran marina que ya está en funcionamiento, por ello, dijo el yerno de don Francisco que se presentó la toma del Rancho La Playita que está a un costado de lo que será un moderno Campo de Golf, en la parte baja del viejo faro ubicado frente al mar en el Pueblo La Playa.
La señora Mónica Aripez, también por teléfono expresó:»Estamos siendo víctima de un vil despojo porque los invasores no acreditan la propiedad, ya que mis padres Francisco Aripez y mi madre Tomasa Navarro habitan este lugar desde 1965.Ya basta de tanta injusticia, la propiedad la rodean al menos 120 cholos contratados por Eduardo Sánchez Navarro, quienes destruyeron la casa en la que habita con su esposo y sus hijos con los que ahora tiene que rentar un cuarto de hotel para que estén sufriendo por estos problemas.
La familia afectada lamenta que las autoridades no tengan capacidad de ayudar a la gente indefensa ante la ambición de este tipo de desarrolladores que utiliza todo tipo de influencias para cometer fechorías y después despotricar en contra de invasores como César Uzcanga siendo que éstos son peores porque despojan a los pobres para enriquecer más a los ricos, dijeron.
Destacaron que Puerto Los Cabos, solamente les reconoce dos mil metros cuadrados y se quiere apoderar de las 98, mil 800 metros cuadrados restantes, y para tomar posesión de ellos, llevaron maquinaria y los más de cien cholos, así que comenzaron a llamar a sus vecinos por teléfono y también a la policía. Éstos últimos fueron los que salvaron de que ocurrieran hechos de sangre, porque tuvieron que separar lo que pudo ser una lucha entre cholos y vecinos del lugar.