* Señala la Federación de Colegios que la procuración de justicia y la seguridad son áreas muy delicadas, por lo que deben estar al frente de ellas profesionistas con el perfil adecuado; deben revisarse horarios de funcionamiento de bares, cantinas y antros
La Federación de Colegios de Profesionistas repudia el nombramiento de funcionarios improvisados, especialmente en áreas tan sensibles como la seguridad y la procuración de justicia, dijo el presidente del organismo, arquitecto Arturo Ordóñez Hernández.
En dichas áreas, tan importantes para toda la sociedad, puntualizó el arquitecto Ordóñez, no caben funcionarios empíricos, por lo que el gobernador y el alcalde en turno deben no sólo escoger, sino apoyarse en la asesoría de los Colegios, para que en cada puesto esté una persona con el perfil adecuado.
De hecho, consideró el dirigente, los Colegios de Profesionistaspresentarán en breve una solicitud para que la Federación también tenga voz y voto para los nombramientos en la Procuraduría del Estado, dado que ya es vox pópuli el sometimiento que los legisladores tienen a las consignas del ejecutivo, y se trata no sólo de que haya un equilibrio, sino que se tenga la certeza de quien quede en el cargo no sólo sea abogado titulado, sino que cuente con el perfil adecuado.
Sobre el crimen reciente de Johnatan Hernández, perpetrado a las 3 de la mañana del 3 de marzo pasado, dijo el arquitecto Arturo Ordóñez que es urgente revisar el horario de funcionamiento de bares, cantinas, discotecas y antros, ya que entre más tiempo permanezcan abiertos habrá más venta de cerveza y alcohol, factor que interviene en más del 90 por ciento de accidentes de tránsito violentos y reyertas que terminan con heridos y hasta con personas muertas.
Consideró que las autoridades municipales, que son las encargadas de dar los permisos de horas extra para la venta de bebidas, deben reunirse con los dueños de los giros mencionados y juntos buscar un adecuado equilibrio, ya que la juventud buscará siempre válvulas de escape, y la experiencia ha mostrado siempre que es peor tratar de prohibir, además de que las prohibiciones no funcionan porque dan lugar al clandestinaje y propician la corrupción.
