Tras reconocer que durante las vacaciones de primavera en Estados Unidos, miles de estudiantes viajan a playas de México y otros países latinoamericanos, la Directora de Turismo Miroslava Bautista apuntó, que este segmento de turismo no es el deseado por los grandes hoteleros, sin embargo, representan una oportunidad para los prestadores de servicios turísticos de recuperarse.
Los spring breakers suelen provocar desmanes en las playas, restaurantes, bares, cantinas y en las calles de la ciudad, lo cual, de alguna manera reactiva la economía local porque no se les molesta y generan un ambiente festivo.
El 80 por ciento de estos turistas ocupan hoteles de categoría cuatro y tres estrellas, salvo casos excepcionales que utilizan hoteles de cinco estrellas donde las reglas son más estrictas, por ello, generalmente no se les ve en restaurantes y hoteles que tienen frente de playa.
Para el oficial de seguridad, Gilberto Meza Castro, el problema de estos turistas son los excesos y desmanes que acostumbran hacer, sin embargo aseguró que coordinados con las autoridades federales y estatales, se puede ejercer un buen control sin asustarlos, sino para orientarlos y que no dañen instalaciones públicas u hoteleras…
Destacó el oficial que con la llegada de los estudiantes, las playas se llenan de alegría y las familias también acuden a consumir a los negocios de la zona, por esta razón algunos hoteleros no los quieren porque no consumen en el interior de sus hoteles sino que salen a las playas y restaurantes de la ciudad donde además de ser más barato, no hay protocolos que cuidar.