En este sentido, sostuvo también que «así como el bar `Las Micheladas’ existen otros con la misma irregularidad, tales como el nuevo casino de nombre Fortune, el bar Barbaroa, un restaurant de mariscos y una taquería denominados ambos Rancho Viejo», aclarando que «esta taquería esta sobre el malecón a un costado del antro denominado Bowk, y ambos establecimientos no han pasado por la autorización respectiva del Consejo de Giros Restringidos».
Insistió Salazar Castañeda que «si bien puede existir un permiso anterior con la misma dirección, al cambiar de administración o al cambiar de nombre comercial se tiene que hacer una gestión ante el Ayuntamiento para que sea autorizado por el Consejo de Giros Restringidos».
Y reiteró: «El Ayuntamiento no les ha otorgado los permisos, sin embargo aparecen en el nuevo padrón que levantó la Tesorería Municipal y ya se les tiene asignado un número de permiso», acción que rebasa el mandato de Ley y las facultades que exclusivamente tiene el desparecido Consejo de Giros Restringidos.
Y advirtió: «Las cervecerías siguen operando, como una autoridad paralela al Ayuntamiento, haciendo y deshaciendo a su conveniencia».
Para concluir, Salazar Castañeda celebró que el gobernador ofreciera ayer trabajar conjuntamente con el Ayuntamiento de La Paz para poner orden en la problemática que genera el consumo de alcohol», y añadió: «Lo celebro porque la única modificación que se hizo a la Ley de Alcoholes fue precisamente para desaparecer la figura del Gobierno del Estado y quitarle toda responsabilidad en materia de alcoholes dejándoselo a los Ayuntamientos».